La Xunta empieza a tramitar las cuentas del 2019 pese a la incertidumbre estatal

Domingos Sampedro
Domingos Sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

PACO RODRÍGUEZ

El PP rechaza las enmiendas de la oposición y defiende que su proyecto es «a salvagarda» de la estabilidad de Galicia

20 nov 2018 . Actualizado a las 00:11 h.

El Parlamento gallego inició este lunes la tramitación del proyecto de Orzamentos de la Xunta para el 2019, defendido por el conselleiro de Facenda, Valeriano Martínez, como un documento dirigido a aportar «seguridade e certeza» a la comunidad, en contraposición a la incertidumbre de los del Estado por las dificultades que está teniendo el Gobierno de Pedro Sánchez para conformar una mayoría que permita aprobar sus propias cuentas. La Administración gallega dispondrá de una capacidad de gasto de 9.850 millones de euros para el próximo año, un 3,8 % más que en el actual ejercicio, y confía en que la economía gallega crezca un 2,5 %, dos décimas por encima de la media española, y que la tasa de paro se reduzca del 14,1 al 12,7 %.

Estas son las previsiones macroeconómicas que contiene el proyecto de la Xunta, pero pueden sufrir algunas alteraciones -no sería la primera vez- por la indefinición en el ámbito estatal. Tanto es así que en torno al 75 % de los presupuestos gallegos depende de las aportaciones estatales del sistema de financiación que, a estas alturas, se desconoce a cuánto ascenderán. La Xunta prevé que las entregas a cuenta alcancen los 7.475 millones de euros, un 0,8 % más que este año.

Comunidades como Extremadura, Madrid, Comunidad Valenciana, Canarias, Baleares o Cantabria, que celebrarán elecciones en mayo próximo, lograron aprobar o pactar sus propios presupuestos, aunque es Galicia la que tomó la delantera en iniciar la fase de tramitación parlamentaria, lo que le permitirá tener las cuentas aprobadas antes de final de año.

Esta ventaja de Galicia frente al resto es algo que puso en valor el conselleiro de Facenda. «Intentamos salvagardar Galicia da inseguridade de España», resaltó Valeriano Martínez, antes de subrayar que los nuevos Orzamentos permitirán reforzar el gasto social con 270 millones de euros más, aumentarán un 7 % los fondos para el fomento del empleo, permitirán que los salarios de los empleados públicos crezcan un 2,4 % y abrirán la puerta a varias rebajas selectivas de impuestos.

Los tres grupos de la oposición (En Marea, PSdeG y BNG) recibieron el proyecto presupuestario con enmiendas a la totalidad, por entender que son unas cuentas basadas en la «autocomplacencia» y que ahondan en la desigualdad social. «Hai unha mensaxe implícita e explícita de desesperanza», dijo Luís Villares (En Marea), pues opina que a los jóvenes solo se les ofrece «a porta da emigración».

El socialista Fernández Leiceaga entiende que se podría hacer mucho más y que la Xunta no aporta «combustible ao crecemento» para hacerlo más intensivo. Ana Pontón, portavoz del BNG, acudió a la imagen del «día da marmota» para definir los undécimos presupuestos de la era Feijoo. A su juicio, no hay ideas nuevas ni capacidad de gestión.

El PP rechazó con su mayoría las enmiendas de la oposición para allanar el camino a unas cuentas que ahora serán tramitadas en comisión.

Duras críticas a la reforma de hasta 27 leyes autonómicas en paralelo a los presupuestos

La Cámara autonómica dedicó buena parte de la jornada de de este lunes a celebrar el debate de totalidad del proyecto de Orzamentos de la Xunta, pero a partir de las 18.00 horas también inició la tramitación de la Lei de Medidas Fiscais e Administrativas, más conocida con el sobrenombre de ley de acompañamiento, mediante la cual se modificarán hasta 27 leyes y decretos de rango autonómico, algunas tan importantes como la Lei do Solo, la de salud, la de Montes, la de Carreteras o la de turismo.

Aunque En Marea habla de la reforma de 27 leyes por la puerta de atrás, que el PSdeG cifra en 25 y el BNG en 24, lo cierto es que los tres grupos de la oposición coincidieron en alzar la voz contra esta práctica legislativa. «Ventilan 24 reformas en pouco menos de media hora», denunció Olalla Rodil (BNG). «É unha tramitación que furta o debate parlamentario, sen transparencia nin exposición pública», dijo la socialista Begoña Rodríguez Rumbo.

Antón Sánchez (En Marea) denunció la «enésima» reforma de la Lei do Solo, que lleva dos años en vigor y va por la cuarta reforma, algo que a su juicio no contribuye a la seguridad jurídica.

Desde el PP, Paula Prado ha defendido la continuidad de la tramitación del texto normativo, pues permitirá, dijo, reducir los impuestos, introducir mejoras en el ámbito del bienestar y los servicios sociales y mejorar la protección del medio ambiente.