«Non che fai mellor nin peor profesional sacar a oposición»

Tamara Montero
tamara montero SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

XOÁN A. SOLER

Carlos Callón consiguió plaza este año para dar clase en Lisboa

18 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En el 2004, aprobó las oposiciones de profesor de Lingua Galega. Su madre encendió una vela. La encendió también cuando aprobó la segunda especialidad, la de Xeografía e Historia. Y volvió a encenderla cuando se presentó a un concurso de méritos que, en esencia, es una oposición. El que le ha llevado este año a dar clase en Lisboa. «Toda axuda para unha oposición é pouca», dice Carlos Callón (Ribeira, 1978), que se presentó por primera vez nada más terminar la carrera, allá por el año 2001. No obtuvo plaza. «Foi un pouco a probar e a verdade é que non tiña a técnica». Se ríe. «Non sei se dicilo ou non». Pero lo dice: la primera vez, no se ajustaba a los tiempos. «Quería pór moita información e dilateime. Xa o fixen ben a segunda vez, porque é moi importante tocar todos os puntos aínda que sexa a uña de cabalo». La segunda vez fue en el 2004. Ahí sacó la plaza. ¿Se preparó durante esos tres años? La verdad es que no. O por lo menos, no a la manera tradicional. «Como é unha cousa que me gusta, non as preparaba, pero preparábaas. Era un hobby». Tuvo mucha suerte. «O tema que me caeu non o estudara como tal, que era a literatura despois de 1975, pero era un tema sobre o que tiña traballado moito». Y podía lucirse. Porque en las oposiciones no es lo que se sepa o deje de saber, que también. «Hai un compoñente moi importante de lotaría», reconoce Callón. «No che fai nin mellor nin peor profesional aprobar ou non unhas oposicións».

Pasaron los años y entonces descubrió que se podían sacar más especialidades. «Vou dar mala imaxe». Se ríe otra vez. En el 2015 se presentó para obtener la segunda especialidad, de Xeografía e Historia. «Cheguei tarde». Y no pudo pasar la encerrona, que es el nombre al que se le da al proceso que sí superó en el 2016: elige un tema sobre los que salen del sorteo, se encierran durante dos horas y lo presentan ante el tribunal durante una hora. Él escogió el franquismo. Ese año solo consiguieron la especialidad de Historia dos personas. «Son experiencias diferentes. Os chistes de profesor, por exemplo, teñen que ser diferentes».

El año pasado, se matriculó para la tercera especialidad, la de Lengua Española, «pero non puiden ir». Pero no, no abandona esa idea. «Xa máis alá, non creo. Igual portugués», dice entre carcajadas. Mientras tanto, ha obtenido una plaza en Lisboa con el concurso de méritos para la red de centros del Ministerio de Educación. «Na práctica é unha oposición, e dura. Hai un exame legal, outro de aplicación pedagóxica, demostrar competencias lingüísticas...».