Un herido grave en el tercer tiroteo que se registra en Arousa en dos meses
VILAGARCÍA DE AROUSA
La víctima apareció ensangrentada en el exterior de un bar y la policía buscaba anoche al autor de los disparos
18 nov 2018 . Actualizado a las 10:37 h.El suceso ocurrido el viernes a medianoche a las puertas del bar Champurro, en Aralde (Vilagarcía), está rodeado de misterio. En el lugar de los hechos nadie parecía saber nada ayer al mediodía, aunque el asunto estaba en boca de toda la aldea. El protagonista es D. S., un vecino del lugar de Vista Real (Vilanova) que ronda la treintena y ayer por la tarde permanecía ingresado en el Hospital Clínico de Santiago, grave, aunque presentaba una evolución favorable.
El individuo apareció desplomado en el aparcamiento del bar, bañado en sangre, como consecuencia de, al menos, un disparo. Según el relato que ofrecieron a la Policía Nacional las personas que a esa hora estaban en el local, se oyó un tiro y, acto seguido, alguien dio aviso a los servicios de emergencias para que acudieran al lugar. Para entonces, el autor del disparo había desaparecido al volante de un coche. La Policía Nacional lo seguía buscando anoche.
Las mismas fuentes apuntan que hubo una discusión antes de que hablaran las armas, pero, según sostiene el responsable del bar, todo ocurrió en el exterior. El herido fue trasladado consciente al Hospital do Salnés y de ahí se le derivó a Santiago.
La víctima fue calificada por los vecinos consultados como una persona conflictiva. De hecho, tenía prohibida la entrada al Champurro por haber protagonizado un incidente en una ocasión anterior. No es el primer suceso con sangre de por medio que salpica a este negocio ubicado en un lugar angosto, al pie de una pista rural. En febrero del 2015, fue testigo de una pelea que acabó a navajazos y dejó a un vecino de Vilagarcía mal herido.
En un radio de pocos kilómetros
El del viernes a medianoche es el tercer altercado con disparos que se registra en tierras de Arousa en el plazo de dos meses. A pocos kilómetros de Aralde, en Vilanova y en Cambados, hubo a mediados de septiembre dos tiroteos que dejaron a dos personas heridas.
El primero ocurrió también en un bar, Las Vegas, donde se presentaron dos individuos a las cuatro de la madrugada dispuestos a cometer un atraco. El botín fue escaso, solo se llevaron la cartera de un cliente, pero no se fueron sin disparar su arma, hiriendo en una pierna al propietario del local, que afirmó desconocer el motivo de semejante reacción.
Unos días después, también por la noche, las balas cortaron el aire en el lugar de Xieles, en la parroquia de Corvillón. Como en los casos anteriores, no trascendieron las circunstancias que rodearon el suceso. La Guardia Civil manejó la hipótesis de un ajuste de cuentas por un asunto relacionado con el tráfico de drogas a pequeña escala, con fuga por las fincas y montes de la zona incluida. No consta que hubiera heridos y en relación con estos hechos fueron detenidas varias personas. Al día siguiente, los vecinos de la parroquia vendimiaban ajenos al clima de violencia vivido unas horas antes entre los viñedos.