Disfunciones en las prisiones gallegas por la alta participación en la huelga
GALICIA
El paro provocó retrasos en el cambio de turno y demoras en las comunicaciones
18 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La huelga en Instituciones Penitenciarias se notó ayer con fuerza en las prisiones gallegas, donde el seguimiento en el turno de noche se situó en torno al 90 %, mientras que el diurno ha rondado el 80 %, precisaron fuentes sindicales. Los delegados de la cárcel de A Lama, entre otros penales, subrayaron el éxito de esta movilización que tendrá continuidad hasta el próximo martes, día en el que se ha convocado una gran manifestación por el centro de Pontevedra.
Si en el penal pontevedrés el seguimiento del turno nocturno alcanzó el 100 %, representantes sindicales de Monterroso, según recogía Europa Press, estimaron que, en su caso concreto, «pudo ser del 80 o 90 %», y ha valorado que se están respetando «en todo momento» los servicios mínimos decretados, que tachan de «muy altos».
En esta línea se han pronunciado fuentes sindicales de la prisión de Pereiro de Aguiar, al asegurar que los servicios mínimos, «mucho más altos de lo habitual», provocan que secunden la huelga «sobre el 60 % de los trabajadores», si bien en el turno de noche fueron «el 80 %».
Convocada por la plataforma en la que están integrados CIG, CSI-F, UGT, Acaip y CC. OO., se demandan no solo mejoras económicas, sino también el incremento de las plantillas de los penales o que los funcionarios penitenciarios, al igual que ocurre con el personal docente y facultativo, tengan la consideración de agentes de la autoridad. Consideran que puede ser una garantía para minimizar el riesgo de ser víctimas de una agresión.
La huelga causó disfunciones en los centros penitenciarios gallegos. En A Lama, la Guardia Civil cortó al tráfico el principal acceso y desvió a los funcionarios al estacionamiento de un polígono, un hecho que fue entendido por las centrales sindicales como un intento de boicotear el paro. «Están exercendo de piquetes informativos, porque a propia Garda Civil non está deixando entrar aos compañeiros», lamentó Javier Collazo, de UGT.
Al cabo de cerca de una hora, se optó por permitir el tránsito de tres en tres vehículos, circunstancias todas ellas que determinaron que el cambio de turno previsto para las ocho de la mañana se retrasara notablemente. A este respecto, recordaron que el turno de noche está compuesto por un número muy inferior de empleados públicos que el diurno, por lo que se podrían resentir algunos servicios. De hecho, las comunicaciones de los internos con sus visitas a través de los locutorios se demoró considerablemente. Eso sí, conscientes del impacto del paro, allegados de reclusos etarras solicitaron días atrás su aplazamiento.
Denuncian que cinco funcionarios fueron multados por Tráfico en los accesos a A Lama
«Fixemos un piquete informativo nas portas do centro [da Lama] e aos compañeiros, cando viñan traballar nos seus vehículos particulares, paráronos a dous quilómetros da entrada da prisión e a Garda Civil díxolles que deberían entrar andando», criticó Marcos Blanco, de Acaip. Remarcó que los funcionarios trataron de explicarles a los agentes que, «por motivos de seguridade», no podían dejar estacionados sus vehículos en ese punto, como «tampouco os poden deixar no aparcadoiro das visitas».
Sus reproches se centran en la responsable del operativo policial, a la que tildó de «piquete, xa que cortou ela mesma o tráfico a dous quilómetros».
Añadió que cinco empleados públicos fueron multados por agentes de Tráfico. Precisó que una de las sanciones fue por estacionar en la calzada, mientras que las otras cuatro lo fueron por circular a una velocidad anormalmente reducida o inadecuada a las circunstancias de la vía. «Es una vía que tiene un límite de velocidad en 50 kilómetros y ellos venían a 30 o 40. No tiene sentido», incidió José Carlos Moreno, de Comisiones Obreras.
De igual modo, Javier Collazo, de UGT, advirtió que los agentes estaban solicitando en la vía pública los datos de los funcionarios que tienen servicios mínimos: «É unha función que non lle corresponde á Garda Civil».