Los usuarios pagarán un sobrecoste de 40 millones en las obras de la AP-9

P. González / C. Punzón REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Oscar Vazquez

Más de 30 millones corresponden a Rande, y 9,4 a Santiago y Sigüeiro, todo gravado con un 8 % de intereses

17 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

No es extraño que los grandes proyectos de infraestructuras tengan sobrecostes debido a modificaciones en los proyectos. La diferencia en el caso de la AP-9 es que serán los usuarios los que tendrán que sufragar estas desviaciones de gasto a través de subidas de los peajes del vial. Un informe de la Delegación del Gobierno en las Sociedades Concesionarias describe con todo detalle las obras realizadas por Audasa que no estaban previstas inicialmente en el convenio suscrito en el 2011 para acometer la ampliación del puente de Rande y la circunvalación de Santiago. La conclusión de este informe es que estos sobrecostes u obras adicionales «no desvirtúan el espíritu del convenio» reflejado en el real decreto, firmado cuando José Blanco era ministro de Fomento.

El balance de este departamento de Fomento, encargado de vigilar a las concesionarias de autopistas, destaca que la desviación frente a lo previsto inicialmente en Santiago llega a los 9,46 millones de euros, 9,1 en la ampliación de la circunvalación y 355.176 euros en la remodelación del enlace de Sigüeiro. Esto supone que el coste real de estas obras alcanzó los 62,5 millones.

El sobrecoste en el puente de Rande es más relevante, «un adicional de 30,17 millones sobre el presupuesto vigente», explican, lo que supone que la ampliación se elevó a 138,16 millones. En total, la factura de los tres proyectos asciende a 200,6 millones de euros, más IVA y costes de expropiaciones, proyectos y dirección y control de obra. Audasa había ofertado las obras en 228,5 millones y las adjudicó en 161,1.

Por haber adelantado el dinero para las obras, Audasa además recibirá un 8 % más en intereses, porcentaje que la Xunta ha advertido que está muy por encima de las condiciones de mercado. En el informe se aclara que la desviación presupuestaria «no incrementará la responsabilidad patrimonial de la Administración», por lo que la carga de dicho gasto no previsto recaerá en los usuarios de la AP-9, que ya empezaron a pagar por ello el 31 de octubre. Los 1 de enero de los próximos 19 años dichas obras y sobrecostes harán subir los peajes un 1 % a mayores de la actualización de precios del sector.

La propia Delegación del Gobierno en las Sociedades Concesionarias admite que las actuaciones que motivaron estos sobreprecios no se han ejecutado conforme a lo establecido en el apartado de modificaciones de obra de la normativa que regula estas concesiones, ni a través de otra alternativa legislativa, por lo que recomiendan que su convalidación la otorgase el Consejo de Ministros. Dicho paso se dio el 26 de octubre, aunque el anterior Gobierno del PP ya tenía el borrador del decreto preparado.

Blanco asume la decisión de subir el 1 % de los peajes, pero achaca al PP el 3 % restante

El exministro de Fomento José Blanco asumió ayer en Vigo la responsabilidad de la subida del 1 % que los peajes de la AP-9 registrarán todos los años hasta el 2038 para pagar las obras de Rande y Santiago. «Son unas obras de las que se benefician el conjunto de los ciudadanos que circulan por la AP-9 y que supone una subida del 1 %, que asumo, pero han subido un 4 %», indicó en referencia al incremento de los peajes en vigor desde el 31 de octubre sumado al del principio de año. Blanco imputó otro 1 % de subida a su sucesora, Ana Pastor, y el 2 % restante a la evolución del IPC del sector.

«De la subida por la compensación de la bonificación entre Pontevedra y Vigo (la de Pastor) se benefician solo los viajeros de esta área, pero que pagan todos los usuarios de la AP-9», diferenció Blanco. El exministro, que asistió en Vigo al inicio simbólico de las obras de construcción de la nueva estación del AVE, espetó: «Que cada palo aguante su vela. Yo asumo el 25 % de la subida». En todo caso, Blanco afeó al PP y a la Xunta que critiquen su acuerdo para ampliar la AP-9, «pues tuvieron tres años para revocar ese acuerdo y no solo lo asumieron, sino que lo ampliaron y lo hicieron suyo, en lugar de plantear otro», concluye.