Solo en Santiago, Vigo, Ames y Sanxenxo habrá pugna por las secretarías locales de Podemos

Susana Luaña Louzao
S. Luaña SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

En A Coruña, Gondomar, Ferrol, Lugo, Ourense, Pontevedra y Sarria ya solo hay un candidato

17 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Tres de los 18 candidatos que se presentaron a las secretarías locales de Podemos en once localidades gallegas no lograron los avales suficientes para presentarse a los comicios, por lo que la pugna por el puesto se reducirá a cuatro localidades: Santiago, Vigo, Ames y Sanxenxo. En A Coruña, Gondomar, Ferrol, Lugo, Ourense, Pontevedra y Sarria ya solo hay un candidato, todos ellos afines a la actual dirección de Gómez-Reino.

Uxío López Martul no logró los avales necesarios para presentarse en la ciudad herculina, por lo que el responsable local de Podemos en la localidad será el exsenador José García Buitrón, que apoyó sin fisuras a Gómez-Reino en las primarias de Podemos Galicia frente a Carolina Bescansa. En Santiago se cayó de la lista David Parra, pero los otros dos candidatos sí irán a primarias, así que la batalla en la capital de Galicia la lidiarán David Doménech, de larga trayectoria en la formación morada, y Álex Botello, estrechamente vinculado a Compostela Aberta. En Vigo no logró los avales Félix Otegui, por lo que los inscritos deberán elegir entre Pablo Orge, vinculado a la anterior dirección de Carmen Santos en Podemos Galicia, y Xaquín Pastoriza, de Marea de Vigo

Afines a En Marea

Ferrol solo tenía un candidato: Borja San Ramón, adjunto a la secretaría de Podemos Galicia. En Gondomar se presenta Manuel Lado; en Lugo, José Manuel Pérez Afonso; en Ourense, Alfonso Víctor Ferreiro; en Pontevedra, José Ramón Otero; y en Sarria, Paula Santiago.

Las dos candidaturas que se enfrentarán en primarias en Sanxenxo y en Ames son un fiel reflejo de las tensiones entre Podemos y En Marea. En la localidad pontevedresa, Antonio Villanueva es afín al sector crítico y María del Carmen Camiña, al de Villares. En Ames, a Manel Pardo se le vincula también con el sector villarista, enfrentado al otro candidato, Eusebio Ónega, quien recibió el visto bueno del comité electoral pese a haber sido condenado el año pasado por amenazas.