El Centro Gallego de Bruselas dice que el acto independentista «respeta la democracia»
GALICIA
Feijoo cree que la actividad prevista el 8 de diciembre es incompatible con la ley
16 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El presidente de la Xunta ha expresado su «disconformidade, desgusto e rexeitamento» al acto que está programado el 8 de diciembre en el Centro Gallego de Bruselas, promovido por CATGlobal, la asociación creada en Bélgica por el entorno del expresidente Carles Puigdemont y que tiene como objetivo recaudar fondos para la causa independentista catalana.
Para Alberto Núñez Feijoo, «o feito de alugar un centro galego para unha actividade que supoña ir contra o ordenamento xurídico de Galicia, e polo tanto de España, é incompatible», y por eso rechaza «firmemente» una iniciativa que la Xunta «descoñecía». El jefe del Ejecutivo reconoció que la Administración gallega no tiene recursos para impedir un acto que consistirá en doce horas de música con la disculpa de celebrar el primer aniversario de la manifestación independentista celebrada en Bruselas. Este tipo de centros, explicó, son de «interese galego» y están protegidos por ley, pero tienen carácter privado y sus propias normas de funcionamiento. En todo caso, la Xunta ha trasladado a la directiva el malestar generado por una programación «que en nada beneficia a súa reputación» y con la que «a inmensa maioría dos galegos non están de acordo».
La responsable administrativa y gestora del centro, Noemi Palomo, asegura que no ha recibido directamente ninguna reprobación de la Xunta, y confirma que la junta directiva abordará la próxima semana esta polémica, tras recibir en los últimos días varios mensajes de apoyo «y también quejas de socios». Palomo recuerda que el centro es ajeno a la organización y a la elección de artistas -actuará el rapero Valtònyc-, pero entiende que se trata de un acto que «respeta la democracia y la libertad de expresión», y que no ingresará dinero del importe de las entradas, solo por el alquiler de la sala, con capacidad para mil personas. «Somos un centro cultural, no tenemos que defender la posición de uno u otro gobierno, y las leyes de España no son como las de Bélgica», reivindica la gerente.
Para Palomo, las características del espacio y su dinamismo han provocado que se convierta en un lugar «abierto» a la ciudad y a todo tipo de expresiones artísticas y sociales, aunque prestan especial atención a las actividades de promoción de Galicia, como indican sus bases fundacionales. Anualmente organizan eventos que se financian parcialmente con las ayudas de la Xunta, «que suponen un 1,5 % de nuestro presupuesto». Este año recibieron 15.000 euros, pero también llegan aportaciones públicas de instituciones belgas, y entre sus socios -unos cinco mil- los gallegos ya no son mayoritarios. En la directiva también hay emigrantes, como el presidente de honor, Miguel Palomo.