Autónomos, patronal y consumidores rechazan los peajes en las autovías

carlos punzón / j.c. VIGO / LA VOZ

GALICIA

PACO RODRÍGUEZ

Apuntan a las constructoras como instigadoras y beneficiarias de dicha propuesta

15 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La posibilidad de que las autovías de la red estatal lleguen a contar con peaje no encuentra de momento más respaldo que el de la patronal de las grandes constructoras y concesionarias de autopistas. Empresarios, autónomos, transportistas y consumidores rechazan de plano tener que pagar por usar un tipo de infraestructuras que entienden que no cuentan en muchos casos con alternativa real, al haberse construido sobre el trazado de antiguas nacionales. Estiman que ya han sido pagadas vía impuestos por la ciudadanía, que encarecerían la producción industrial restándole competitividad y en el caso concreto de Galicia vendrían a castigar aún más su condición periférica y amplificarían el hecho de que en breve vaya a convertirse en la comunidad con más kilómetros de autopistas de peaje.

«Subida del gasoil, de los seguros, más multas de tráfico y ahora peajes», resume a modo de negro diagnóstico de costes para las empresas Jorge Cebreiros, vicepresidente de la Confederación de Empresarios de Galicia y presidente de la patronal de Pontevedra. «Puedo entender los intereses de las empresas de construcción defendiendo la implantación de peajes y la creación de nuevas concesiones viarias, pero siempre que nos lleve a recuperar los 7.000 millones de euros de las autopistas no rentables de Madrid que se financiaron con nuestros impuestos y que hubo que rescatar», recuerda Cebreiros. El dirigente empresarial exige al Gobierno «certidumbres, seguridad jurídica y no sobresaltos y sorpresas» que dificultan inversiones de futuro y captaciones de empresas.

Visto como «globo sonda»

El secretario general de la Asociación de Trabajadores Autónomos de Galicia, Álvaro Viqueira, repasa también todas las subidas a las que están teniendo que hacer frente los autónomos, para decir que «se está echando demasiado peso» sobre sus espaldas. En todo caso, prefiere pensar que de momento no es más que «un globo sonda».

«¿Por qué vamos a tener que pagar por algo que ya está pagado?», se pregunta Antonio Señarís, presidente de la Federación Empresarial de Transportes de Mercancías por Carretera de Galicia. «Las constructoras no tienen ahora mercado, se acabó el negocio de las grandes infraestructuras y por eso quieren apoderarse del sector del transporte», dice para rechazar una imposición de peajes en las autovías, que, añade, «en realidad sería pagar dos veces por lo mismo».

Señarís mantiene que los impuestos de rodaje de los camiones cubren el desgaste que hacen de la red viaria; los impuestos de los combustibles palían parte de la contaminación que generan, contribuyen a la financiación de las comunidades autónomas y en algunas, como Galicia, a respaldar su sistema sanitario. «Ya pagamos de sobra, y además no tenemos otras carreteras alternativas en infinidad de casos. ¿Por dónde vamos a ir?». «Lo que va a ocurrir es que se deslocalicen empresas hacia donde tengan que pagar menos peajes que desde Galicia», augura.

Tampoco los consumidores ven nada positivo en la aplicación del principio de utilizador-pagador para el caso de las autovías. Víctor Muñoz, presidente de Facua Galicia, tacha directamente de «tomadura de pelo» que se llegue a estudiar el cobro siquiera. «El mantenimiento de las autovías ya se está pagando vía impuestos, y es un problema y responsabilidad del Gobierno decidir en qué se gasta lo que aportamos toda la ciudadanía», dice. «Hay que desterrar la idea de cobrar peajes en todas las vías, o al menos pensar en un modelo que cobre solo al que le saca un beneficio económico y empresarial a la utilización de las autovías», concede Muñoz, que, en todo caso, propone un gravamen a los vehículos de empresa e industriales cuando sean adquiridos, «unos 150 euros», sugiere como referencia.

La Xunta dice que no pagará más por la AP-9 y Caballero ve solo un debate en el cobro en autovías

No habrá pagos a medias. La Consellería de Infraestruturas no está dispuesta a volver a dar dinero a Audasa a cambio de que establezca rebajas o bonificaciones en la AP-9 mientras la titularidad de la autopista no esté en manos de Galicia. Así asegura el Gobierno gallego que se transmitió el martes al secretario de Estado de Infraestructuras en la reunión celebrada en Madrid entre ambos departamentos. «Tenemos que tener la capacidad de negociar con la concesionaria, posibilidad de la que ahora carecemos porque la autopista no es de nuestra competencia», señalan la consellería.

La Xunta mantiene además que Audasa tiene margen para reducir sus peajes sin necesidad de cargar un aumento anual del 1 % por las obras de Rande y Santiago, al dar por hecho que la concesionaria ha renegociado con los bancos el dinero solicitado para las actuaciones de ampliación, «mientras Fomento permite que sigan cobrando un 8 % de intereses por la inversión realizada, un interés que ya no está en el mercado», precisan las mismas fuentes.

La Xunta pagó a Audasa hasta el verano del 2017 a medias con Fomento unos 14 millones de euros anuales a cambio de que no se cobrase peaje a los usuarios del tramo Vigo-Moaña y A Coruña-A Barcala. Desde el año pasado el ministerio asumió en solitario ese pago, si bien lo redujo al 50 % al considerar que la concesionaria estaba logrando «un enriquecimiento injusto» por su método de contabilidad de los usuarios de los dos tramos.

No en esta legislatura

Por su parte, el secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero, ha asegurado que el Gobierno central no implantará durante esta legislatura nuevos peajes en las autovías gallegas y ha explicado que se trata de un «debate aberto» sobre cuál debe ser la forma de financiar la conservación de estas vías, si vía Presupuestos o mediante el pago de peajes, pero que en todo caso no se reflejará en medidas concretas a corto plazo.

Según el también candidato a la Xunta, la intención de Fomento es no adquirir ningún tipo de compromiso para este mandato «nin para os seguintes» que implique un encarecimiento de la circulación en Galicia. Pero ha puntualizado que, de producirse en el futuro, tendría que ligarse a una «rebaixa substancial» de los costes de la AP-9.

El Gobierno subraya que no será quien decida que se cobre en los viales, sino que el sistema lo propondrá el Congreso

El Gobierno subraya que no será por decisión propia, sino a propuesta de las Cortes, como se determinará qué modelo se adoptará para costear el mantenimiento de las autovías y autopistas en las que venza su concesión. El Ejecutivo trató de frenar ayer toda vinculación con la posible implantación de cobro en las vías de alta capacidad, subrayando que su planteamiento ha sido el de abrir el debate sobre cómo se puede hacer frente al gasto de conservación y mantenimiento de las vías de alta capacidad en un momento en el que sigue creciendo la extensión de la red mientras ha venido decreciendo en los últimos años la cuantía que los presupuestos destinan a la atención de las carreteras. En un viaje a Asturias, del ministro José Luis Ábalos conminó ayer a los grupos parlamentarios a expresar cuál es su modelo para el mantenimiento de la red. Para el socialista, este es un «tema de Estado» que debe de alejarse de la lucha partidaria. Fomento se remite así al debate y a las decisiones que alcance la subcomisión que se creará en el Congreso para «debatir, reflexionar y proponer un modelo de sostenibilidad para las infraestructuras viarias», órgano en el que está previsto tomen parte representantes de empresas vinculadas a la creación, mantenimiento y uso de las vías de alta capacidad, expertos y Administraciones territoriales. El secretario de Estado de Infraestructuras, Pedro Saura, confía en que dicha subcomisión proponga antes del final de legislatura un sistema que permita obtener fondos para mantener la red viaria.

«La música de lo que nos decís en el sector [de las grandes constructoras y concesionarias] le gusta al ministerio, es muy coincidente con lo que dice Fomento», concedió Saura en un acto de la patronal, según Europa Press, si bien reiteró que el ministerio no cuenta con un modelo definido hasta el momento.

Portavoces de Fomento señalan que tampoco se debe descartar que, de adoptarse una solución global, se trate de vincular a las concesionarias de autopistas cuya concesión siga vigente y cuente con precios superiores al que se pueda llegar a establecer. Seopan, la patronal de las constructoras y concesionarias, propone un peaje de 3 céntimos por kilómetro, mientras que en la AP-9 se situará en enero, con las tres subidas que registrarán sus peajes, en casi 10 céntimos.

Ábalos indicó el jueves que medios como el avión, el tren o el barco asumen tasas y cánones que no afrontan los usuarios de autovías. Ayer anunció que en breve nombrará un coordinador del corredor atlántico.