Portugal aúpa a los alumnos rezagados

Sara Carreira Piñeiro
sara carreira REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

PACO RODRIGUEZ

Con cada prueba PISA aumenta el número de excelentes y disminuye el de suspensos. España, en cambio, no

14 nov 2018 . Actualizado a las 12:40 h.

Cuando un país mejora en PISA normalmente incluye aumentos en el porcentaje de alumnos brillantes y reducciones en el de rezagados. Estos últimos son, en la versión tradicional, los suspensos, aquellos que quedan por debajo del nivel 2 (es decir menos de 1 y 1) de un total de 7 niveles en que se divide la prueba. Y Portugal, que ha aumentado una media de 30 puntos en las tres especialidades PISA en diez años, no es una excepción.

Los índices medios generales del país son superiores a los de España en la última edición (la del 2015), con 501 puntos en ciencias, 492 en matemáticas y 498 en lectura (8, 6 y 2 puntos por encima, respectivamente). Pero no solo tienen una media mejor, sino que hay más excelentes y menos rezagados. Por ejemplo, en ciencias el 18 % no han alcanzado el nivel de aprobado, un porcentaje muy alto pero que está lejos del 25 % que aparecía en la última vez que se analizó la materia de ciencias de forma pormenorizada, en el 2006. En el otro extremo también están mejor las cosas: el casi 10 % de los estudiantes que hoy sacan sobresaliente en la materia duplican prácticamente las cifras del 2012 y quedan lejísimos de las del 2006, cuando no había alumnos del nivel 6 y menos del 5 % estaban en el nivel 5. Está claro que el 10 % de excelentes en Portugal no es comparable al 25 % que tiene Singapur en la actualidad, pero, por ejemplo, España no llega al 7 %.

Lo mismo ha ocurrido con otras disciplinas. Portugal ha hecho especial hincapié en la lengua y las matemáticas en los últimos años y eso se ha traducido en mejoras importantes. En la primera década del siglo XXI, Portugal mejoró su competencia lectora en general y redujo la diferencia entre los mejores estudiantes y los más rezagados. Hoy tiene unos porcentajes muy similares a los de ciencias, cuando por ejemplo en el 2012 apenas superaba el 5 % en excelentes y el 25 % en la parte baja. España aumentó el número de rezagados.

La tercera materia que analiza PISA, las matemáticas, son la estrella de la educación portuguesa, y en ESO los alumnos tienen más de cien horas anuales por encima de la media de la OCDE. Eso supone que ya en el año 2012 los excelentes en matemáticas superaban el 10 %, unos tres puntos por encima de España. Hoy se mantienen en ese porcentaje de sobresalientes en esta disciplina, mientras que España sigue todavía muy lejos del 10 %.

En matemáticas, los jóvenes portugueses demuestran que tienen enorme confianza en su capacidad para resolver problemas, una característica que exhiben los estudiantes de los mejores sistemas educativos.

No todo es positivo en los datos de PISA con respecto a Portugal. Es de los países con mayor brecha entre sexos en ciencias y todavía debe afrontar un porcentaje muy alto de repetidores, similar al de España. Estos están concentrados en las escuelas de zonas menos favorecidas, aunque evitar la repetición ha sido uno de los énfasis políticos de los últimos años, que seguramente dará resultados en los próximos informes PISA.