Son los mismos que encontraron a Diana Quer y a Javier, el niño asesinado por su padre

José Manuel Pan
j. m. pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

CARMELA QUEIJEIRO

Más de ocho mil funcionarios que trabajan en Galicia con déficit de personal y a veces con recursos limitados

14 feb 2019 . Actualizado a las 15:29 h.

Un chiste en las redes sociales sale al paso de las críticas a guardias civiles y policías nacionales de esta manera: «Cuando tengas un problema no nos llames a nosotros, llama a Superman o a Batman». Los más de ocho mil funcionarios de los cuerpos de seguridad del Estado que trabajan en Galicia lo hacen desde hace años con un déficit de personal y a veces con recursos limitados. La crisis económica frenó la convocatoria de plazas en los últimos años y los agentes desplegados en Galicia tuvieron que realizar el mismo trabajo con menos dotación. Sin embargo, pese a esas circunstancias, los índices de criminalidad sitúan año tras año a Galicia entre las comunidades con mejores tasas de seguridad.

La percepción social de la Guardia Civil y de la Policía Nacional suele ser buena, aunque a menudo reciben numerosas críticas derivadas de su labor diaria, en la que se enfrentan a situaciones límite. Y quienes trabajan de cerca con estos funcionarios destacan su profesionalidad y su dedicación. Un ejemplo claro es el de los delegados y subdelegados del Gobierno, que son el mando político directo de estos agentes. Cuando conocen su trabajo gracias a la comunicación diaria con los mandos de ambos cuerpos todos destacan su labor. Además, en Galicia hay grupos especializados tanto de la Guardia Civil como de la Policía Nacional que han destacado por el esclarecimiento de casos de gran complejidad.

Los agentes que trabajan en la comunidad gallega son los mismos que apartan de la carretera a un borracho que ha decidido ponerse al volante o los que acuden de madrugada a la llamada de un vecino porque alguien le ha entrado en su vivienda. Y también son los mismos guardias civiles y policías nacionales que se emocionaron tras encontrar el cuerpo de Diana Quer tras un año y medio de investigación, y los mismos que esclarecieron en cuestión de horas el crimen de Javier, el niño de 9 años asesinado por su padre en un monte de Oza-Cesuras, en A Coruña, en el 2017.