Galicia solo tiene plazas de guardería para la mitad de los niños de 0 a 3 años

Sara Carreira Piñeiro
sara carreira REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Carlos Castro

La Xunta financia la mayoría de los puestos a través de escuelas, conciertos y bonos

29 jul 2021 . Actualizado a las 16:25 h.

El reciente anuncio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que en los Presupuestos del 2019 se incluirá una partida (330 millones de euros) para fomentar la escolarización de cero a tres años puso sobre la mesa la complejidad de dotar de un espacio propio a esta primera etapa educativa (primer ciclo de educación infantil). En Galicia solo hay plazas para la mitad de los niños y niñas de entre 0 y 3 años, algo menos si se cuentan las plazas públicas: hay 25.539 según la Xunta, y el IGE indica que en la comunidad hay 58.201 menores de 0 a 3 años; es decir, solo un 44 % tienen plaza pública según estos datos, cifra que baja según el informe La garantía del derecho a la educación en la etapa de 0 a 3 años de Unicef, que la sitúa en el 42,5 % en general, entre plazas públicas y privadas. Y es que el sector privado complementa lo anterior, pero en ningún caso cubre la demanda restante. Una de las organizaciones más importantes es la Asociación Galega de Escolas Infantís (Agadei) y tiene unos cien socios, con un total de 4.500 plazas; de estas, hay un cupo importante de plazas públicas a través del concierto y el Bono Concilia, que desde la Xunta se incluyen en ese total de 25.539 puestos subvencionados.

La Xunta ofrece plazas públicas de las escuelas de A Galiña Azul y distintos ayuntamientos hacen lo propio con las escuelas municipales, que cobran una parte a las familias en función de la renta. Pero a eso hay que sumar el concierto de la Xunta con empresas privadas, que en este curso son 520 plazas: 174 en la zona de Vigo y concellos limítrofes; en A Coruña y contorno, 125; Ourense 58, Pontevedra 53, Santiago 45, Lugo 34, y Ferrol, Monforte de Lemos y Ponteareas, 10 plazas en cada concello.

Polémica con la concertada

El concierto de plazas ha generado problemas este curso, y es que hasta octubre las familias no sabían si la plaza era o no subvencionada. La polémica surge con la exigencia de retroactividad de esta subvención. Por ejemplo, si una familia paga 320 euros al mes en una escuela privada y en octubre se adjudica esa plaza al concierto, pasará a abonar 243,31 euros como máximo, que es el precio estipulado por la Xunta. La diferencia entre esos 320 pagados en septiembre y octubre corren a cargo de la empresa privada, que tendrá que abonarle a la familia unos 150 euros. El problema es que la empresa tampoco sabía que esa plaza iba a ser concertada, con lo que se desajusta su previsión de ingresos. Para buscar una solución que contente a todas las partes, el próximo martes directivos de Agadei acudirán a una reunión a la Xunta.

La tercera pata del sistema público de guarderías de Galicia es el Bono Concilia: este curso se concedieron 2.775 ayudas en una primera fase y se añadieron otras 1.639 con una ampliación presupuestaria posterior; es decir, 4.414 familias reciben alguna aportación de entre 45 y 250 euros al mes para la guardería, que eligen libremente.

El Bono Concilia exige que para poder optar a él la familia tenga que pedir plaza en una escuela de A Galiña Azul, incluso aunque su primera opción sea, por cercanía o interés, una escuela concertada o privada cien por cien. Eso hace que las listas de espera de algunas escuelas públicas sean artificiales; este año, en los listados provisionales de 172 escuelas de A Galiña Azul quedaron fuera casi 4.000 menores, y a la vez hubo unas 6.000 familias que pidieron el Bono Concilia para poder acceder a una guardería ajena a la red pública. En esta hay además zonas con vacantes: en 115 centros se quedaron 997 plazas libres.

País Vasco y Aragón integran alumnos de dos años en colegios ordinarios

En el País Vasco se ha apostado por ampliar la escuela ordinaria a los alumnos de dos años, una generalización que supone que más del 90 % de los niños de esa edad está en el colegio. En Aragón, por su parte, están probando este sistema en colegios escogidos, cada curso con más centros. En Galicia por el momento no se contempla dar este paso, entre otras cosas porque la educación de 0 a 3 años depende de Política Social y a partir de los 3 es responsabilidad de la Consellería de Educación.

El sector privado de la educación infantil, por su parte, considera que la idea «sería una temeridad», según Roi Penín, presidente de Agadei, quien recuerda que la legislación indica cómo tiene que ser una escuela para niños menores de tres años: «Un entorno, personal, materiales y proyecto educativo adaptados a las necesidades e intereses de estos niños y niñas de tan corta edad, y que difícilmente se podría desarrollar con garantía de éxito en un colegio». Tampoco es menor la faceta de conciliación que implican estos centros, explica Penín de Sáa, y que «no se ajusta a la rutina de un colegio». Además, «si se desplaza este ciclo a los colegios, supondrá el cierre de las escuelas infantiles y que cientos de trabajadores queden en la calle».

Otra cosa, comenta, es la posibilidad de que esta etapa sea gratuita para las familias. Eso es diferente para Agadei: «Dar más ayudas a las familias y respetar la libre elección de centro en el ciclo 0-3 años... Bienvenido sea».

A Galiña Azul es gratis si se ganan menos de 162 euros al mes por persona

Si una familia gallega de cuatro miembros vive con el salario mínimo interprofesional (unos 10.300 euros al año) tiene que pagar guardería aunque vaya a la escuela pública. Abona nada más que un parte correspondiente al comedor (17,45 euros), pero esa familia solo tendría gratis educación y comida si ingresa menos de 646 euros al mes. Y si quiere una hora más de atención del menor, deberá pagar 21,16 euros mensuales sea cual sea su renta. Paralelamente, si esa misma familia recibe 4.300 euros netos al mes se beneficia de una pequeña ayuda (30 euros para comedor y educación). Hay unos descuentos, no acumulables, en el caso de familias numerosas o monoparentales, entre otros.

La adjudicación de plazas prioriza en Galicia el hecho de que los padres trabajen fuera de casa. Por cada uno de los progenitores ocupados se conceden siete puntos. Otros requisitos que se valoran son la renta, ser una familia monoparental o numerosa o que el menor tenga discapacidad.

A pesar de las limitadas ayudas públicas, Galicia tiene una de las tasas de escolarización de menores de tres años más altas de España, solo superada por Madrid y el País Vasco, que según los datos del curso 2016/17 que utilizó Unicef para su informe están en el 45 y 51 %, respectivamente. La media de España apenas llega al 35 %. 

Las privadas, de 300 a 350 euros

Por su parte, en las escuelas privadas hay una gran variedad de precios. Es posible encontrar algún centro que ofrezca la atención por menos de 200 euros al mes en localidades pequeñas, pero en las principales ciudades lo normal es que el precio total oscile entre los 300 y 350 euros al mes, y puede pasar fácilmente de los 400 euros con servicios complementarios como educación bilingüe o piscina.