Un abrazo simbólico para salvar el Centro Gallego

javier vence BUENOS AIRES / E. LA VOZ

GALICIA

Socios y trabajadores de la entidad sanitaria de Buenos Aires siguen movilizándose para pedir su continuidad

02 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Socios y trabajadores del Centro Gallego de Buenos Aires, junto a directivos de las distintas agrupaciones, realizaron el lunes un acto en el que abrazaron simbólicamente a la entidad sanitaria, hoy marcada por una importante crisis económica que lleva a la suspensión de servicios y a la imposibilidad de atender a sus socios.

Con una intervención judicial en marcha desde el 2012, actualmente a cargo de Martín Moyano Barro, aún sin orden del Juzgado Civil y Comercial 54, no se convalidó el resultado de la última elección realizada en la entidad, donde fue elegido presidente Ramón Suárez Álvarez el pasado 10 de septiembre.

La enfermera Yolanda Guitián afirmó que «con el abrazo al Centro Gallego queremos que se paguen los salarios adeudados al personal desde hace un año, y que no se extorsione más a los empleados con el retiro voluntario: el hospital es necesario para la comunidad de socios y trabajadores».

«No queremos el remate del Centro Gallego: no puede hacer un negocio inmobiliario por encima de una necesidad social, hay muchos brazos que abrazan con el corazón, y esa es la mejor medicina para defendernos», consignó Guitián en diálogo con La Voz de Galicia.

Al acto de apoyo al Centro Gallego, realizado en Avenida Belgrano 2199 esquina Pasco, se sumaron directivos de las agrupaciones de la entidad junto a vecinos, socios y trabajadores, que reclaman por la situación de crisis que afronta la institución, que cuenta con la totalidad de sus servicios médicos y sanitarios paralizados. Tras la elección a presidente del pasado 10 de septiembre, Ramón Suárez Álvarez resultó elegido con 756 votos a favor sobre un total de 1.200 votantes, pero aún no asumió su cargo por la indefinición de la Justicia argentina.

Con la necesidad de disponer de un capital de 40 millones para volver a poner en marcha la entidad sanitaria, Suárez Álvarez reconoció en el último contacto que mantuvo con trabajadores de la entidad que «la junta directiva electa no ha sido proclamada, los socios no tienen servicios médicos y los trabajadores no cobran, por ello la entidad no está en manos de los socios, sino que continúa la intervención de la Justicia Federal, y vamos a asumirlo el día que el juez lo disponga».