Villares señala a los críticos por votar en la asamblea sin estar en el censo

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

PACO RODRÍGUEZ

Denuncia «irregularidades» porque hubo gente que participó pese a no haberse inscrito en tiempo y forma

31 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

A pesar de los llamamientos recíprocos a la calma y a rebajar la tensión, las aguas siguen bajando muy revueltas en En Marea desde el plenario del pasado sábado. El portavoz orgánico y parlamentario de la formación, Luís Villares, puso ayer el foco en la cuestiones de forma para denunciar «irregularidades» a la hora de admitir la asistencia a la asamblea. Según el relato del cabeza visible del llamado sector oficial, el censo se cerró tres días antes de la celebración del plenario. Es decir, el miércoles.

Esto propició que el pasado sábado alguna gente quedara excluida del debate y de las votaciones. Villares reveló que en el transcurso del plenario sí hubo otros que pudieron participar. Alegando un fallo informático, los críticos consiguieron que una serie de personas que no se habían inscrito en tiempo y forma sí entraran en la asamblea. Para el portavoz de En Marea, esto atenta contra el principio de igualdad y puede condicionar el resultado de las votaciones. «Se temos unha norma de pechar o censo tres días antes, non pode ser que para algunhas persoas sexa unha norma que lles impide acudir e para outras persoas non, de xeito que se lles permite votar. Iso altera o censo e pode dar alterar o resultado das votacións no plenario por esa alteración do censo no último minuto», denunció Luís Villares.

Con todo, el portavoz orgánico y parlamentario de En Marea mostró su confianza en que las primarias que siguen al plenario sirvan para zanjar toda esta polémica. «Hai votacións que se gañan e outras que se perden», dijo.

El pasado verano, cuando Martiño Noriega impulsó la llamada mesa de confluencia en aras de restablecer el pluralismo en la dirección de En Marea lanzó un recado a sus aliados. Entonces advirtió que de nada servía quejarse de la situación del partido si luego no se participaba. Un mensaje dirigido, sobre todo, a las mareas de A Coruña y Ferrol, y a Esquerda Unida y a Podemos. La movilización de nuevas bases que se habían significado por su absentismo en la vida orgánica de En Marea puede estar también detrás del resultado del pasado sábado, en el que el sector oficial perdió frente al crítico, y explicar, en parte, la polémica abierta en relación con el censo.

El pasado lunes, Villares se refirió a lo ocurrido el sábado como un «golpe», lo que llevó a Martiño Noriega o a Antón-Gómez Reino a calificar esa expresión como «desafortunada». El portavoz de En Marea advirtió ayer, en relación con las críticas, que en ningún momento se refirió a un golpe de Estado, o nada que tenga que ver con eso, como dejó entrever Xulio Ferreiro.

Antón Sánchez pide que no se alimente la tensión y que se respete a la mayoría

En línea con lo expresado el día anterior por Martiño Noriega, el portavoz de Anova, Antón Sánchez, quiso hacer un llamamiento a mantener la calma y a no alimentar la tensión. En una entrevista radiofónica, el diputado recordaba que no debe olvidarse cuál es la prioridad, que pasa por la unidad de la izquierda para hacer frente a las políticas del PP en Galicia. «Hai que manter a calma e a serenidade tras un día no que houbo un debate acendido, iso non ten que ser malo. Agora tócanos seguir a tese aprobada pola maioría», argumentó en la Radio Galega. El portavoz de Anova también cuestionó a Villares por haber aireado públicamente su malestar después del plenario del pasado sábado.

«Hai expresións que non son acertadas, dende o meu punto de vista, non axudan a ter un debate sereno e sosegado; máis alá diso, o que toca é non alimentar esta tensión», dijo Sánchez, en un argumento que comparte con el alcalde santiagués, quien prefirió el lunes poner el foco en la elevada participación del plenario y llamó a huir de dinámicas que son «autodestrutivas».

Al preguntársele sobre si lo ocurrido el sábado desautoriza el liderazgo de Villares, el portavoz de Anova y diputado en el Parlamento gallego lo negó, porque en todos los debates «sempre hai unha posición que sae aprobada pola maioría». «E todos temos que aceptalo democraticamente», afirmó.