María Nieves deja el Psiquiátrico de Conxo medio siglo después

Joel Gómez / J. B. SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

XOÁN A. SOLER

La familia discrepa y lleva al juzgado la forma en que fue trasladada para una residencia privada

28 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Nueve personas ingresadas desde hace décadas en el Psiquiátrico de Conxo han sido trasladadas por el Sergas a otros centros este verano. Entre ellas, María Nieves Bértoa, de 78 años, que fue internada en 1963, pasó luego un corto período con familiares emigrados en Barcelona y, en 1973, volvió a Conxo, donde permaneció hasta julio. Su familia discrepa de la forma en que han actuado con ella.

La gerencia del área sanitaria de Santiago explica que en todos los casos se ha actuado de acuerdo a informes clínicos de especialistas, favorables a que esas personas, internas de larga duración, dejen el Psiquiátrico por no ser ya el lugar apropiado para su tratamiento. Todas tienen recursos para abonar el coste de la residencia, indican. Cuando ha sido posible se contó con su beneplácito. Cuando no, intervino la Justicia. El Juzgado de Primera Instancia número 6 de Santiago autorizó el «internamiento no voluntario» de María Nieves «en centro adecuado a su estado psicopatológico».

Ismael Cabeza, familiar de María Nieves, valora que se ha precipitado la decisión del Sergas, tras un informe del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura del Defensor del Pueblo, que motivó este verano una investigación judicial en marcha sobre el Psiquiátrico de Conxo. El Sergas sostiene que no existe relación entre ambos hechos.

Cabeza reprueba que no se haya valorado la decisión de la familia para externalizar a María Nieves, a pesar de que su padre es su tutor legal. Valoran que la residencia privada a donde se la ha trasladado reúne peores condiciones que Conxo, que dispone de más espacios y alternativas para su asistencia. Por eso defienden que regrese a Conxo y entienden que al externalizar a estos pacientes se apoyan intereses privados. «Que se reinvierta en Conxo, que puede ser un espacio público apropiado para atender a estos pacientes, que han descendido de forma considerable desde el 2013», manifiesta.

La familia pretende «que, en todo caso, la internen en una residencia pública, con mejores condiciones». Aunque ella tiene ahorros, «el costo de la residencia privada es elevado para lo que cobra de pensión, y cuando se agoten nos preguntamos qué va a ocurrir».

Además, en Conxo María Nieves tenía la compañía de una hermana, también ingresada, y a quien otros problemas de salud entienden que dificultaron igualmente su traslado; y mantenía desde hace años una relación con Antonio, otro paciente internado desde 1971. Ella nota la ausencia de ambos. Luisa Tomé, tutora de Antonio, afirma que en visitas recientes a María Nieves y a Antonio, por separado, mostraron interés en volver con su relación.

Ismael Cabeza reprueba asimismo la rapidez de la externalización de María Nieves, en muy pocos días tras habérsela comunicado: «Conocían nuestra oposición y que íbamos a recurrir contra la autorización del Juzgado, como hicimos en septiembre, porque agosto no era hábil para hacerlo. Después de 55 años podían esperar unos meses, hasta la resolución de la apelación».

Profesionales del CHUS consultados, y Feafes, coinciden en que si una persona puede residir en un lugar mejor es preferible a que permanezca en el Psiquiátrico, pero indican que en Galicia no se ha solucionado bien y faltan alternativas adecuadas para internar a estas personas. Feafes ha atendido problemas semejantes cuando cerraron otros psiquiátricos y defiende que se cuente con la familia y con las valoraciones profesiones necesarias para buscar la mejor alternativa a estas personas.

«A prevención das enfermidades é unha forma de aforro»

 

Ofrecer una atención rápida y de calidad resulta mucho más rentable que dejar al paciente en espera, empeorando su situación. No solo en el aspecto de salud y de gestión de la enfermedad, sino también desde el punto de vista económico del propio sistema de salud pública. Es lo que desprende el razonamiento del psiquiatra Alberto Ramos: «A prevención das enfermidades mentais é tamén unha forma de aforro, porque tamén é unha forma de prever os ingresos hospitalarios doentes, que teñen un custo moi alto para o sistema».

Este especialista señala que, debido que la sociedad estigmatiza las enfermedades mentales y el paciente «ten medo a ser apartado da sociedade» cuando asume su problema, muchos optan por no plantear sus problemas con una consulta. Esto genera un problema extra: «Ao mellor, unha depresión podería tratarse dende o principio, evitando á persoa que a padece todo ese sufrimento na súa vida», razona.

Sin embargo, de existir un planteamiento libre de estigmas existirían más consultas. Con lo que, por lógica, los problemas de las listas de espera de psicología y psiquiatría serían mucho mayores. Frente a ello existe el problema de lo que Ramos denomina «psiquatralización de eventos que non son enfermidades mentais».

En ese sentido, señala que en ocasiones se derivan por ese canal situaciones que responden a reveses vitales: «Nese sentido cabe facer autocrítica, porque está claro que non se está actuando correctamente», admite. Por ejemplo, con la crisis económica se han dado muchas situaciones de ansiedad o acoso laboral, «que se deberían atacar doutra maneira».

En esa situación, un mayor conocimiento y sensibilidad por parte de la sociedad de las enfermedades mentales supondría un notable avance. «A saúde mental segue instalada nun gueto escuro e debería saír de aí -sostiene Ramos-. Por unha parte, pola propia xente que o pasa mal con ese rexeitamento social. E, por outra, para ter una idea moito máis clara da situación e da cantidade de recursos que se necesitan».