Muere un joven sin cinturón en un choque en el que el conductor dio positivo en alcohol y drogas

D. Vázquez SADA / LA VOZ

GALICIA

El suceso se produjo a medianoche del jueves al viernes en Sada al chocar contra un poste un turismo

27 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Un joven de 23 años de la localidad oleirense de Mera, Jaime Caño Fernández, murió la medianoche del jueves en Sada al chocar el vehículo en el que viajaba como acompañante contra un poste de hormigón del tendido eléctrico. El vehículo, un Fiat Stilo, se salió de la vía tras una curva, atravesó el carril contrario e impactó contra el poste, en un punto en donde las viviendas pegadas a la carretera están marcadas por los continuos siniestros. El choque se produjo en Seixeda, en un tramo limitado a 50 kilómetros por hora. El cuerpo del joven fallecido, que no llevaba puesto el cinturón de seguridad, tuvo que ser excarcelado por los bomberos de Betanzos. Yeimy, como era conocido por sus amigos y que esporádicamente trabajaba como percebeiro, tuvo peor suerte que el conductor y el otro joven que iba en el asiento de atrás. Ambos, de 21 años, sí llevaban el cinturón.

El conductor, según explicó un vecino que lo socorrió, perdió momentáneamente la consciencia y hubo que ayudarlo a salir del coche. Dio positivo en alcoholemia, al arrojar 0,30 miligramos por litro de aire aspirado, cuando el límite se sitúa en 0,25, y también en el consumo de cocaína y cannabis, según confirmó la Guardia Civil, que instruye las diligencias del caso e inició una investigación para esclarecer las circunstancias del suceso. El otro ocupante salió sin ayuda, tras romper una ventanilla. Tenía una brecha visible en la frente. Ambos fueron trasladados al Hospital A Coruña, aunque inicialmente se estimó que sus lesiones no revestían gravedad. El vehículo quedó con importantes daños, en especial en el lado derecho.

«No intentó frenar»

«Escuchamos que un coche venía muy revolucionado, una pérdida de control -no intentó frenar-, el golpe y ya me encontré el coche hecho un sándwich, doblado completamente entre las dos puertas del lateral derecho», comentó Carlos García, un vecino que vive frente al lugar del accidente, ocurrido en el kilómetro 4,600 de la carretera DP-5813 (Oleiros-Sada), y que bajó a prestar ayuda a los jóvenes. «Sonó como un golpe hueco», indicó.

La peligrosidad de la vía fue corroborada por otros vecinos, que aseguran que no se atreven ni a usar la parada de bus de la zona, por miedo a los coches, que pasan a toda velocidad. Llevan a los escolares a otra parada para evitar riesgos.

Petición de más seguridad

El alcalde de Sada, Benito Portela, que estuvo en el lugar del siniestro tras ser alertado por el Servicio Municipal de Emergencias, que también prestó apoyo, volvió a solicitar este viernes a la Diputación de A Coruña, titular de la carretera, más medidas de seguridad en la vía. Lo hizo recordando que un informe encargado a la Policía Local y remitido a la Diputación el pasado febrero constata que en poco más de un año en esa carretera, a su paso por el núcleo de Osedo, hubo más de un accidente al mes. El alcalde dijo que «é necesario un estudo pormenorizado das causas dos accidentes e da sinistralidade da vía ao seu paso por Sada para acadar unha maior seguridade, tanto para os condutores como para os veciños e as veciñas da zona».

El único de los tres que iba sin sujeción

El accidente mortal de Sada vuelve a poner el ojo de mira en el incumplimiento de las medidas de seguridad, ya que la Guardia Civil apuntó que el fallecido era el único de los tres ocupantes del vehículo que no utilizaba el cinturón de seguridad. El accidente remite al ocurrido hace dos semanas en el que murieron tres personas en Valdoviño, por cuanto las víctimas son jóvenes, no usaban esta medida de sujeción, perdieron la vida en la colisión del vehículo tras una salida de vía y circulaban por carreteras secundarias que conocían, ya que estaban próximas a sus viviendas. Desde la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil se recordó este viernes la importancia de evitar distracciones en la conducción y la «obligatoriedad del uso de los cinturones de seguridad, porque su uso reduce la gravedad de las lesiones con ocasión de siniestros viales».