La tarifa entre A Coruña y Vigo ya es más cara que el tren y volverá a subir en enero
27 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El Gobierno de Pedro Sánchez consumó este viernes la doble subida extraordinaria de los peajes que pendía sobre la AP-9. La principal vía de comunicación de Galicia verá incrementados sus precios un 2 %. Lo hará en un 1 % para que Audasa comience a recuperar los 263 millones de euros que le costaron las obras de ampliación del puente de Rande, el tercer carril hasta el barrio vigués de Teis, la circunvalación de Santiago y el enlace de Sigüeiro, porcentaje que se repetirá cada año durante los próximos 20 de manera acumulativa y al margen de las subidas que determine para el sector la evolución del IPC. Y los peajes de la AP-9 se encarecerán otro 1 % para compensar de nuevo a Audasa por la gratuidad que desde el 2013 tienen en el viaje de vuelta los usuarios del eje Vigo-Pontevedra. Por dicho motivo volverán a subir también las tarifas otro 0,8 % el año que viene y el mismo porcentaje en el 2020.
El respaldo legal dado este viernes por el Gobierno a las subidas extras de los peajes de la AP-9 hace que, sumadas al 1,91 % del 1 de enero, las tarifas de la autopista gallega vayan a sufrir este año el tercer incremento más alto en lo que va de siglo. Solo en el 2004 con un 3,4 % y en el 2012 con un 13,79 % acumulado se superaron los 3,91 puntos de crecimiento que sufrirán ahora los usuarios de la autopista.
Con dicho salto tarifario, que entrará en vigor en cuanto lo publique el BOE (se espera que la próxima semana), los precios de la autopista se habrán incrementado cuatro veces el coste de la vida desde el 2010.
Instrucción no atendida
El Ministerio de Fomento no cuestionó la subida lanzada en el 2011 con José Blanco para sufragar las obras de ampliación ni la ordenada en el 2013 por Ana Pastor para compensar la gratuidad en el tramo del sur de Pontevedra, factura esta última que suma 20,6 millones de euros, según la concesionaria. El ministerio mantiene que «no había otra solución», dado que ambos incrementos estaban pactados con Audasa. Sin embargo, el propio Blanco dejó recogido en un borrador de su real decreto que, si las condiciones económicas del país cambiaban, Fomento asumiría el coste de las obras para que no repercutiesen en los conductores gallegos, que dentro de tres años serán los que afronten más kilómetros de carreteras de peaje de toda España, al vencer diversas concesiones en Cataluña, Andalucía y Castilla y León. Dicha cláusula, según aseguró el exministro, no pudo ser incorporada al texto legal para que no contase como déficit en un momento en el que el balance contable del país era escrutado de cerca por Bruselas.
La subida aprobada por el Consejo de Ministros coincide en el tiempo con la consecución por parte de Audasa de sus primeros mil millones de euros de beneficios antes de impuestos. Desde 1994 el vial da beneficios, que en el 2004 llegaron a ser de 104 millones y el año pasado se situaron en 58,6 millones.
El precio del recorrido de todo el vial entre Ferrol y Tui, como adelantó La Voz en septiembre, será de 20,80 euros, 0,40 más que en la actualidad y un 41,9 % más que en el año 2010. Entre A Coruña y Vigo costará 15,80 (+0,30); entre A Coruña y Santiago, 6,50 (+0,10), y entre Vigo y Pontevedra 3,70 (+0,05). Los precios se incrementarán de nuevo en enero, como en el resto de las autopistas, pero sumarán otro 1 % por las obras y un 0,8 % más por compensaciones de las bonificaciones, subidas que llevan incorporado un 8 % en intereses de demora en favor de Audasa.
Con las tarifas aprobadas por el Gobierno, los peajes entre Vigo y A Coruña cuestan ya más que el tren entre ambas ciudades, 15,80 frente a 14,50, y hay que añadir gasto de combustible y automóvil.
La subida se produce también en el momento en el que el Gobierno asume la gestión de la última de las nueve autopistas quebradas, la AP-41 (Madrid-Toledo). La Administración tendrá que pagar 2.000 millones por ellas.
Ethel Vázquez anuncia que la tarjeta de transporte se extenderá a toda Galicia
La titular de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, explicó en el Parlamento las cuentas de su departamento para el año 2019 y centró buena parte de su intervención en ofrecer detalles del plan de transporte público de Galicia. La conselleira avanzó la creación de un área única para extender al conjunto de la comunidad autónoma los beneficios del uso de las tarjetas de transporte. De hecho habrá una tarjeta con descuentos para todas las líneas de autobuses en Galicia. La conselleira destacó que se trata de un presupuesto «sostible» de 440 millones de euros -un 2 % más que el de 2018- que potenciará actuaciones adaptadas a la conservación de las infraestructuras, a las nuevas necesidades de movilidad y seguridad y al cambio climático.
Por otra parte, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia aprobó las condiciones económicas para decidir si se concede a Arriva la explotación de la línea ferroviaria A Coruña-Oporto.
Visto bueno al estudio que definirá otra ampliación del puente de Rande
El texto aprobado ayer por el Gobierno central contempla la realización de un estudio para llevar a cabo una nueva ampliación del puente de Rande, como adelantó La Voz el pasado junio. El Ministerio trata de dejar establecidos los criterios que habría que seguir para realizar una segunda ampliación del puente sobre la ría de Vigo, en caso de que el volumen de tráfico lo haga necesario. El pico histórico del puente se sitúa en 77.000 vehículos diarios, y esa cifra está próxima a volverse a alcanzar, sobre todo cuando se concluya el corredor de O Morrazo, que está siendo desdoblado en su totalidad, y se libere el peaje de Redondela, decisión esta última que amenaza con otra subida en los peajes de la AP-9 en todo su trazado como compensación a Audasa. El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, ha retrasado la gratuidad prometida para dicho tramo, el más caro de la AP-9, hasta conocer cómo incidirá un previsible incremento de tráfico en el vial.
Junto a las dos subidas de los peajes asumidas por el Gobierno de Pedro Sánchez, el Ejecutivo acordó autorizar la realización de obras de reposición de servicios en Chapela y contención de ruidos producidos por la autopista en la entrada de Vigo.
El portavoz parlamentario del PSdeG lamenta que Fomento no asuma los costes
El portavoz parlamentario del PSdeG, Xoaquín Fernández Leiceaga, lamentó ayer que no sea el Ministerio de Fomento el que asuma el coste de las obras de ampliación de la AP-9 para no cargarlo sobre sus usuarios. «A nós gustaríanos que se dese un esforzo de Fomento para asumir o custo das obras, porque a suba podíase entender cando se daba unha situación de extrema debilidade económica, pero agora non a hai», argumenta Leiceaga, que pide también a la Xunta que abarate los peajes de sus autopistas para predicar con el ejemplo.
La conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, achacó a la decisión de Blanco en el 2011 las dos subidas materializadas ayer, aseverando que se trata «dun negocio redondo para Audasa» al ver financiadas sus obras a costa de los peajes y sumarle además un 8 % de intereses. La conselleira afeó al PSdeG que ahora no hable de peajes como cuando gobernaba Rajoy.
La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, instó al Ministerio de Fomento y a Audasa a dar marcha atrás y asumir la subida endosada ayer a los automovilistas, pues penaliza a una comunidad periférica y de sueldos bajos.