El Campus FP de Galicia que la Xunta quería abrir en Vigo, víctima del choque institucional

a. martínez VIGO / LA VOZ

GALICIA

EUROPA PRESS

Con la Zona Franca en manos del PSOE y la Xunta en las del PP, al final no ha habido un acuerdo posible para sacar adelante un proyecto que iba a ser pionero

25 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El enfrentamiento institucional ha enterrado la creación del primer campus de FP en Galicia. Se iba a construir en Vigo y tanto la Xunta como la anterior delegada de la Zona Franca habían acordado una inversión de 12,6 millones de euros. La Xunta aportaría 7,1 millones y el consorcio estatal, la parte restante. Pero tras la moción de censura que apeó a Mariano Rajoy de la presidencia del Gobierno se rompió el consenso existente. Con la Zona Franca en manos del PSOE y la Xunta en las del PP, al final no ha habido un acuerdo posible para sacar adelante un proyecto que iba a ser pionero en todo el país.

El delegado del Estado en la Zona Franca, el socialista David Regades, anunció la retirada del proyecto por una cuestión muy simple. No son competencia de la institución empresarial las inversiones en educación. Le corresponderían a la Xunta. Aseguró además que la anterior delegada de la Zona Franca, Teresa Pedrosa, que había comprometido el proyecto, nunca llegó a desarrollar la propuesta de convenio.

Afirmó que haber invertido en esta iniciativa hubiese supuesto un incumplimiento de la normativa. Y hay antecedentes por inversiones similares. Cuando la Zona Franca cedió terrenos para la universidad, recibió una llamada de atención del Ministerio de Hacienda y tuvo que imputar la operación en el capítulo de pérdidas al final del ejercicio.

La decisión de estos días ha generado un debate estéril que no consiguió desbloquear la iniciativa. El Gobierno autonómico retiró la inversión prevista en los presupuestos del año que viene y descartó definitivamente el proyecto. La conselleira de Educación confirmó que no acometerá el campus de FP si el Consorcio Zona Franca finalmente se desmarca de él y no participa en su financiación. El delegado de la Xunta en Vigo, Ignacio López Chaves, fue crítico con la postura de David Regades y lanzó sus sospechas de que la decisión se tomó en realidad en los despachos de la alcaldía de Vigo. El regidor vigués, Abel Caballero, también defendió que los proyectos educativos deben ser financiados íntegramente por la Xunta.

Un puente

El proyecto iba a servir de puente entre el sistema educativo y las empresas para impartir formación profesional a miles de alumnos. La sede iba a estar enclavada dentro del recinto del centro de FP Manuel Antonio, el más grande de Vigo y su área de influencia.

Su director, Rubén Otero, no pierde la esperanza de que algún día se materialice la iniciativa, porque la cree muy necesario para mantener los niveles de calidad de esta enseñanza que actualmente califica como muy alta, ya que durante los últimos años «se ha producido una revolución silenciosa» y ahora son los que tienen «la mejor vinculación con el tejido empresarial, por encima incluso de la enseñanza universitaria». Además, la demanda de matriculaciones en FP se ha incrementado por las facilidades de acceso al mundo laboral. En la última década la cifra se ha duplicado y actualmente hay más de 7.000 alumnos en Vigo y su área de influencia.

«Confío en que todos sepamos ver la necesaria importancia del campus de FP. Hay mucho trabajo hecho para conseguir esto y el tejido empresarial se verá beneficiado y creo que se hará finalmente», asegura este educador.

El campus daría cabida a toda la red de viveros de empresas donde los alumnos desarrollan proyectos empresariales con el asesoramiento de los profesores. El centro de nueva construcción contaría con una dirección técnica de emprendimiento industrial. Es ahí donde los educadores observan que la Zona Franca jugaría un papel muy importante.