Lucía Villar Porteiro vio cómo su tienda al lado del Anllóns se cubrió de agua las inundaciones del 2016
20 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Lucía Villar Porteiro recuerda perfectamente las últimas grandes crecidas de Carballo, a finales de marzo del 2016. Tiene una tienda textil al lado del Anllóns, y el agua cubrió casi una cuarta su negocio. «Perdín moitos miles de euros naquelas inundacións», recuerda. Con el seguro recuperó algo, pero no todo. Y el material dañado, que una vez seco seguía nuevo, lo donó a Cáritas. Espera que no vuelva a repetirse. «Limpar o río é fundamental», asegura. Hará falta algo más. El alcalde de Carballo, Evencio Ferrero (BNG), planteó recientemente a Feijoo una serie de necesidades básicas que incluyen obras para impedir inundaciones. «Son medidas preventivas que hai que ir planificando e abordando, con prioridades, calendario...». Ya hay estudios, y el PXOM lo contempla: 2.099 habitantes viven en zona inundable, están afectados cuatro centros educativos y la estación de autobuses. Cerca del Anllóns hay 589 parcelas vacantes, 544 edificadas y 2.147 viviendas. De la otra zona de Rego da Balsa (desemboca en el Anllóns) hay 99 parcelas vacantes, y próximas al Rego de Queo de Abaixo, 46. El plan debería incluir actuaciones para reducir los efectos de las inundaciones, y dar claridad jurídica a los propietarios, para saber qué hacer con sus parcelas. Juan Carlos Díaz, por ejemplo, tiene varias (en el patrimonio familiar) en zonas próximas al cauce. Cree que habría que dejar completar y terminar allí donde ya se ha edificado, y sobre todo ve necesario clarificar qué se puede hacer y dónde. Gracias a que no hay demanda edificatoria, este problema aún no ha emergido, «por iso está a xente tranquila. Pero hai que dicir qué se pode facer». También cree que el Concello debería presionar algo más. Y critica que determinados terrenos que, teóricamente, van a perder mucho valor, siguen pagando la contribución como si fuesen urbanos.
En Ponteceso, el problema de las inundaciones es también histórico. Se tomaron medidas, hay canales y compuertas, pero el riesgo sigue. La zona de O Xuncal suele ser la más afectada. «Sentímonos completamente abandonados pola Xunta», asegura el alcalde, Lois García Carballido (PSOE), que se queja de que la Administración autonómica no ha hecho nada, «nin sequera a limpeza dos ríos». Los vecinos también piden medidas. Miguel Cousillas es miembro de una comisión de inundaciones, «apolítica total», de residentes en zonas inundables. Su petición es clara: dormir tranquilos. Que si llueve de manera persistente durante unos días vivan sin miedo. Todos tienen bombas de achique, funcionan todo el año, y son pocas. «Que non se esqueza isto, e que non se actúe tarde», pide.