Los dos imputados por el Alvia alegan que el ERTMS se retiró por seguridad

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo BAreño MADRID / LA VOZ

GALICIA

BENITO ORDOÑEZ

El responsable del ADIF admite que el sistema podría haber evitado el siniestro de Angrois

18 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Andrés María Cortabitarte y Antonio Lanchares, los dos exresponsables de seguridad del ADIF y de Renfe, respectivamente, investigados en la causa por el accidente ferroviaro de Angrois que costó la vida a 80 personas, negaron ayer en la comisión de investigación del Congreso tener responsabilidad en el siniestro y aseguraron que la decisión de suprimir el procedimiento de seguridad ERTMS en el tren siniestrado se tomó precisamente para proteger la seguridad en la línea, dado que el sistema instalado en ese convoy por la empresa Bombardier estaba produciendo fallos que excedían los límites permitidos.

Ante esa situación, se decidió retirar el sistema de seguridad a la espera de determinar las causas de los errores detectados y dejar exclusivamente el ASFA, con el que, según aseguraron, también estaba autorizado a circular el tren accidentado por todo el trayecto, incluyendo la curva de Angrois. Cortabitarte, que al contrario que el dimitido Lanchares se mantiene aún en un puesto de libre designación en el ADIF pese a estar imputado, indicó en un principio que, aunque el tren contara con el sistema ERTMS, este no habría actuado porque «nunca» hubo una baliza para recibir señales de ese tipo en la curva. Pero admitió después que, si el tren hubiera contado con ese sistema, el maquinista habría recibido un aviso kilómetros antes de que iba a pasar al sistema ASFA. Y, de no haber respondido activamente al aviso, el tren habría frenado.

Lanchares, exresponsable de seguridad de Renfe que dimitió el pasado mes de septiembre tras su imputación, pidió disculpas a las víctimas por considerar que «cuando falla una persona de Renfe falla la empresa», y consideró que «la triste lección» de este accidente es que la norma sobre la utilización del teléfono móvil por parte del maquinista, que situó como una de las causas del siniestro, se cambió después del accidente cuando debió haberse hecho mucho antes.

«Yo también he sufrido»

Cortabitarte se mostró mucho menos autocrítico y señaló que él también ha «sufrido» al ser señalado como uno de los culpables de un accidente en el que no tuvo «ninguna responsabilidad». Respecto a la clave de que ambos están siendo investigados, la autorización para que se desconectara el sistema ERTMS, Cortabitarte señaló que dio el visto bueno en 24 horas a la petición que le formuló Lanchares dado que el hecho de que se hubieran detectado fallos implicaba que era urgente, y también porque la petición contaba con todos los informes preceptivos. «Tiene mayor riesgo el que existiendo estos fallos no se corrijan», indicó, tras señalar que la utilización del ERTMS no es preceptiva hasta el año 2030. «Si algo no es preceptivo, su ausencia no puede ser ilegal», añadió. Lanchares, por su parte, indicó que, si no se hubiera procedido a la desconexión y se hubiese producido un accidente, «se estarían preguntando cómo es posible que habiendo un sistema con fallos se siguiera funcionando con ese tren». «Honestamente, creo que actué bien», concluyó.

Las víctimas piden una investigación independiente y exigen la dimisión de Cortabitarte

Tanto Cortabitarte como Lanchares negaron que el motivo para autorizar la desconexión del sistema ERTMS fuera evitar retrasos por la obligación de reducir la velocidad a la que este obligaba. Y aseguraron también que no recibieron presiones políticas de ningún tipo para tomar su decisión. Cortabitarte indicó que a posteriori todos los accidentes son evitables, y se quejó de que se esté aplicando un «sesgo retrospectivo» a la investigación. Para justificar que el tren accidentado no contara con los sistemas de seguridad más eficientes, llegó a decir que «algo tan básico como el cinturón de seguridad en los automóviles no fue obligatorio hasta 1974». «¿Eramos imprudentes entonces?», preguntó.

La diputada de En Marea Alexandra Fernández acusó al responsable del ADIF de «reírse» de las víctimas del trágico accidente y, tras interrogarlo en la comisión, señaló que con sus declaraciones de ayer está «todavía más claro» que Cortabitarte debe «dimitir o ser cesado» de sus actuales responsabilidades en la empresa. De forma paralela a la comisión de investigación que se celebraba en el Congreso, una representación de la Plataforma de Víctimas del Alvia 04155 se concentró a las puertas del Parlamento exigiendo una investigación técnica independiente sobre las causas y los responsables del accidente. Las víctimas reclamaron también la dimisión de Cortabitarte y pidieron una nueva reunión con el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, que es quien lo mantiene en el cargo.