«Queremos independizarnos do Ministerio de Fomento»

María Hermida
maría hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

GALICIA

Ramón Leiro / María Hermida

Viascón se viste con lazos amarillos: los vecinos usan el color independentista para protestar contra una obra en la N-541

17 oct 2018 . Actualizado a las 09:24 h.

A vista de pájaro, Viascón -ubicado en el municipio fusionado de Cerdedo-Cotobade y a quince minutos en coche de Pontevedra- es una línea en una carretera, una aldea partida en dos por el vial N-541, que lleva hacia Ourense. Pero para los vecinos es otra historia: «É un sitio tranquilo onde temos relación os veciños dun lado da estrada cos do outro sen problema ningún... A estrada haina que atravesar con coidado e listo. Aquí non hai Viascón de arriba e Viascón de abaixo, somos todos un», cuenta Espléndida, una dicharachera anciana que a media mañana vuelve a casa con una lata de huevos en la mano. A un lado del vial está la de Manolo, la taberna. Al otro, el taller de coches de José Manuel... hay mucha vida a orillas de la carretera. Desde hace unos días, en cada casa, en cada verja y en los quitamiedos de esa travesía lucen también lazos amarillos de plástico.

¿Qué es lo que ocurre? Espléndida ni los puso ni vio cómo los colocaban, pero sabe de qué va la cosa: «Non é que en Viascón nos volveramos independentistas coma os cataláns, todo debe de ser cousa desa obra que nos queren facer na estrada. Aquí non a quere ninguén». El proyecto al que se refiere viene de lejos. La planteó Fomento hace años, dentro de un conjunto de actuaciones para mejorar la seguridad vial en varios puntos de la N-541. 

Versiones enfrentadas

En el 2015, los vecinos fueron conscientes de lo que suponía esa actuación, de que se construiría un carril de servicio en la travesía, separado por pivotes de la carretera, y se les prohibiría hacer determinados giros. Dicen que no presentaron alegaciones en plazo porque no se enteraron a tiempo. Pero el Concello -gobernado por el PP-, que tampoco quiere que se haga la obra, señala que, si bien no alegó, pidió a Fomento que paralizara la actuación y que «Ana Pastor cumpriu e tívoa parada». La subdelegación del Gobierno actual (PSOE) da una versión distinta. Señala que lo que hizo Fomento mientras gobernó el PP fue adjudicar los trabajos -la licitación es del 2016- y empezar a ejecutarlos en otros puntos, dejando para el final el de la polémica travesía, que toca hacer ahora. En septiembre, al llegarles citaciones a los afectados para levantar las actas de expropiación, se aceleró todo.

La comunidad de montes, la asociación de vecinos y los grupos políticos piden que no se hagan los trabajos. Hubo una reunión con la subdelegada del Gobierno, el alcalde tiene cita en Madrid para abordar el asunto..., pero hay una realidad sobre la mesa: la obra está adjudicada y la empresa plantó carteles anunciando que inicia los trabajos. 

Los argumentos vecinales

El domingo los vecinos sembraron de lazos amarillos la travesía, conscientes de que eso les ayudaría a poner el foco en Viascón. «Queremos independizarnos do Ministerio de Fomento», dice José Manuel González con tanta retranca como impotencia a pie de vial. Ernesto Filgueira, presidente de la asociación de vecinos, deja claro qué les molesta de la obra:

«Agora si que van dividir Viascón en dous, vaise facer un efecto autovía e ninguén quere unha autovía diante da casa. Queremos seguir atravesando a estrada coma sempre, o único que teñen que facer é reducir a velocidade a 50. Nada máis».