El peregrino 300.000: «El Camino de Santiago me dio la fuerza que necesitaba»

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

SANDRA ALONSO

Manuel Miguel Pozo Guerra recibió la compostela 300.000 de manos del arzobispo

16 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El madrileño Manuel Miguel Pozo Guerra, de 52 años y prejubilado del sector del transporte, decía sentirse «abrumado, nervioso y sorprendido» por el recibimiento que le dieron al llegar a la oficina del peregrino. La cuestión no era para menos. Manuel Miguel era el peregrino 300.000 del año, y su viaje suponía que el Camino de Santiago sigue batiendo récords. El madrileño recibió la Compostela de manos del arzobispo de Santiago, Julián Barrio Barrio, varios regalos de Turismo de Galicia y el obsequio del director del Hostal dos Reis Católicos, Julio Castro Marcote, de una comida para él y otros cinco compañeros de peregrinaje, en el restaurante Enxebre del Hostal.

La intención de Manuel Miguel era dormir ayer noche en Santiago, y volver hoy a Madrid. «Pero ahora no lo tengo tan claro. Estoy abrumado por todo», reconocía durante el acto celebrado en el Centro Internacional del Peregrinaje, en Santiago, en el que se contó con la presencia del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo; el arzobispo de Santiago, Julián Barrio Barrio; y Nava Castro, directora de Turismo de Galicia. Lo único que sebía seguro el peregrino 300.000 era su disposición a «volver a hacer el Camino el año que viene». «Y, por supuesto, que me encargaré de contarle a todo el mundo lo bueno que ha sido para mí la experiencia de hacer el Camino de Santiago», añadió.

Su motivación para ponerse en marcha en el Camino fue «buscar las fuerzas» que perdió cuando le dijeron que tenía que dejar de trabajar. «Desde los 15 años no hice otra cosa. Toda la vida trabajando y se terminaba por una lesión en las cervicales. Me prejubilaron y la casa se me venía encima. Estaba muy angustiado y había oído hablar del Camino. No pensé que pudiera ser tan increíble», explicó Manuel. El pasado mes de febrero salió de Roncesvalles y caminó hasta León: «Después paré, y el 2 de octubre volví a empezar para llegar hoy [por ayer]». Su Camino lo empezó en solitario. «Pero no es fácil quedarse solo. Al final son muchos días durmiendo en los mismos albergues y haces amigos. No podéis imaginaros la gente buena, la gente maravillosa que se encuentra en el Camino y en los pueblos del Camino. Es una experiencia que vale la pena», cuenta.

De su peregrinación, Manuel Miguel Pozo destaca especialmente la primera etapa: «Cuando la terminé, me di cuenta de que podía hacerlo. De que aún valía para algo. Es muy grande. El Camino engancha y me dio la fuerza que necesitaba y que estaba buscando para seguir adelante. Ahora estoy como nuevo», decía sin salir de su asombro. 

Dos meses antes

La llegada del peregrino 300.000 se produjo dos meses antes que el pasado año, cuando llegó Andrew Patrick Larkin, que cursaba estudios en la Universidad de Burgos gracias al convenio con la Western Michigan University. Este adelanto supone, según los cálculos hechos por Turismo de Galicia, que el año se cerrará con más de 320.000 compostelas. Este dato supone superar con creces todos los años anteriores y marca la línea de trabajo para conseguir «que o xacobeo do 2021 marque novamente a diferenza», apuntó Alberto Núñez Feijoo.

El presidente de la Xunta de Galicia dijo que el 2018 será «un fito tan importante como foi o xacobeo de 1993, que marcou un antes e un despois, e puxo a Galicia no mapa turístico do mundo». Feijoo dijo que se está trabajando en la organización del «xacobeo do 2021 para que sexa o acontecemento máis grande do século». Se mostró satisfecho con la llegada del peregrino 300.000, «que é do grupo das etapas longas, dende Roncesvales, e non dos das etapas curtas». Le pidió a Manuel Miguel que se convierta en un embajador del Camino, y destacó especialmente el hecho de que en la ruta se dan cita personas de 172 países cada año, «o que supón que Galicia gusta, e que debemos sentirnos orgullosos».

Por su parte, el arzobispo de Santiago, Julián Barrio Barrio, quiso restar importancia a los números y dijo que, «máis alá das cifras, que teñen moito de misterio, están as persoas que fan un sacrificio para buscar respostas» que encuentran en el Camino. El arzobispo tuvo un recuerdo para los 299.999 peregrinos anteriores, y le pidió a Manuel Miguel Pozo que transmita lo vivido mientras realizaba el Camino. Julián Barrio dijo que las peregrinaciones permiten afirmar que, pese a lo que se vive actualmente en la sociedad, hay motivos para la esperanza, para el amor y para encontrar a Dios.