«Habría que coordinar de una vez toda la información que existe sobre los fuegos»

J.R.

GALICIA

Álvaro Ballesteros

Álvaro García, fiscal delegado de Medio Ambiente, ya investigó los incendios del 2006 y lleva un año trabajando en los del 2017

22 oct 2018 . Actualizado a las 13:33 h.

Álvaro García ya investigó los incendios del 2006 y lleva un año trabajando en los del 2017. Las dos oleadas más devastadoras que se recuerdan en Galicia han pasado por sus manos.

-¿Cómo está el trabajo de la Fiscalía un año después?

-El trabajo que se propuso está finalizado y ya fue leído y expuesto por el fiscal superior de Galicia en la comisión parlamentaria de los incendios del 2017. Luego está el trabajo que hacemos a diario los fiscales en materia de incendios con cada uno de los procedimientos que tuvieron su origen en un incendio que derivó en la apertura de diligencias previas. Ese trabajo continúa a lo largo de toda la geografía gallega.

-¿Muchos procedimientos?

-Casi tantos como incendios hubo en aquellos días, ya que prácticamente se investigaron todos. Algunos fueron archivados al no haber autor conocido o indicios de delitos, por tener su origen en otros incendios. En el resto se prosigue con la investigación.

-¿Hay más archivadas o en instrucción?

-Hay de todo. A veces resulta muy difícil hacer un retrato de lo que es el acontecer judicial, ya que cada causa tiene su propia vida y podemos decir que hay cinco o seis abiertas y mañana, a lo mejor, hay dos cerradas y se reabre otra, por lo que es muy difícil pintar un panorama. Pero prácticamente, sobre autorías en esas fechas o en esos lugares, hay pocas causas abiertas.

-En el 2016 solo fueron a juicio 28 de las 206 causas abiertas por incendios en Galicia, lo que dimensiona lo difícil que es llevar estas investigaciones a buen puerto.

-Solemos hacer la regla del 10 %, que es sintomática. También hay que entender que, a veces, puede que el incendio tuviera lugar hace dos años y tengamos el juicio ahora, o puede que el incendio fuera este año y tengamos el juicio ahora. Es decir, estadísticamente cada año judicial no es el reflejo de lo ocurrido ese año. Por eso, a veces, las cifras judiciales distorsionan un poco lo que ha ocurrido.

-Dada su experiencia, ¿hay algo que se pueda mejorar del modelo actual?

-Es el mismo modelo que tenemos para investigaciones por otro tipo de delitos, basado en la información policial, que es la fundamental fuente de nuestras investigaciones. Es cierto que resulta particular por las circunstancias en las que se produce, las dificultades de prueba y a veces incluso por la alarma social que generan determinados supuestos. ¿Si se puede mejorar algo? Siempre se puede mejorar, siempre podemos incorporar nuevos métodos. Nuevas tecnologías, como las geolocalizaciones o las posibilidades de utilizar material audiovisual, son siempre más importantes. Quizás hay algún punto en el que la Fiscalía, y se pueden repasar las memorias, insiste en la necesidad de coordinar la información que se maneja sobre los incendios. Hay información científica muy relevante, pero también otro tipo de información de cuerpos y fuerzas de seguridad, colectivos como agentes forestales, rurales o fluviales que residen en las zonas, o los propios vecinos y ayuntamientos, que pueden transmitir información importante. Por eso habría que coordinar de una vez toda esa información para el momento en que se producen los incendios, pero también para evitarlos.

-Se habló mucho de los bulos en los incendios de Vigo, pero tampoco se llegó a nada...

-Es cierto que circularon muchos bulos, noticias casi falsas o casi ciertas. Y hubo que investigarlos. Pero se fueron descartando, sobre todo con lo que suponen las redes sociales por la forma de magnificar los hechos, sin que exista una posibilidad de comprobación cierta de lo que está ocurriendo.

-¿Se confirmó que muchos de los focos eran producto del arrastre de cenizas de otros incendios?

-De hecho, los que van al centro urbano de Vigo, pese a la apariencia de que había muchos incendios y que se estaban provocando continuamente en el mismo centro de la ciudad, en realidad son dos focos que por las condiciones meteorológicas se transforman en una especie de lluvia, vamos a decirlo así, de centellas o elementos con capacidad de iniciación. Pero en realidad son dos focos los que ocasionan todo el caos de Vigo, que son los que llamamos incendios de Gondomar y Chandebrito. Por eso, una de las conclusiones a las que llegamos, precisamente, es que son dos focos iniciales los que provocan toda la espectacularidad que hubo en Vigo.

-Dos incendios, dos procedimientos judiciales. ¿Cómo están?

-Uno está archivado y el otro es secreto, por eso no podemos decir en qué situación están uno y otro.