Hay once aspirantes para cada una de las 41 nuevas farmacias que abrirán en Galicia

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

VITOR MEJUTO

Se eleva de tres a quince años el período durante el que el titular no podrá traspasarla

11 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Diario Oficial de Galicia publica hoy la lista de farmacéuticos admitidos en el concurso que permitirá dotar a la comunidad de 41 nuevas boticas. En total optan a uno de estos establecimientos 464 profesionales, mientras que 163 han sido excluidos por no cumplir los requisitos exigidos. Esto supone una media de once aspirantes por cada oficina, en concreto 11,3. Ahora, tanto los admitidos como los excluidos tendrán diez días hábiles para presentar reclamaciones, y una vez resuelto este proceso se convocará a todos los aspirantes a un acto público en el que elegirán, en función de los méritos cuantificados, la farmacia que quieran gestionar.

La ubicación de estas nuevas oficinas responde a la necesidad de dar una cobertura a zonas que han tenido un aumento considerable de población en los últimos años. De ahí que ayuntamientos cercanos a las principales ciudades, como Cambre, Culleredo, Narón o Ames, sean los que tengan un mayor número de adjudicaciones. En Ames y Culleredo se abrirán tres oficinas en cada uno de los municipios, mientras que en Narón y Cambre serán dos. Pereiro de Aguiar, en Ourense, es el único concello a mayores de los mencionados que tendrá dos farmacias nuevas, mientras que en la provincia de Lugo, por ejemplo, solo abrirán cuatro en todo el territorio, y estarán ubicadas en Ribadeo, Negueira de Muñiz, Friol y Burela. En Ourense serán cinco, a las dos de O Pereiro se suman otras tres en Allariz, Esgos y Verín. Más de la mitad de las nuevas oficinas, 23, se abrirán en municipios de la provincia de A Coruña.

Para acabar con la especulación que podía llevarse a cabo con estos establecimientos que están declarados de interés público, el anteproyecto de la nueva ley de ordenación farmacéutica introduce un cambio esencial en relación con la actual legislación, al elevar de tres a quince años el período durante el que el titular de una nueva farmacia no podrá traspasarla. Pero la Consellería de Sanidade ha incorporado un cambio tras las alegaciones realizadas por los colectivos implicados, y que afecta tanto a estas 41 nuevas boticas -y por lo tanto a los quince años- como a los tres que estaban en vigor hasta ahora. Y es que si un establecimiento es declarado de viabilidad económica comprometida (VEC) o se ve inmerso en un procedimiento concursal, desaparece esta obligación de no vender en quince o tres años, y se podrá hacer en cualquier momento.

Seis meses para abrir

Aunque la intención de la Xunta es agilizar este proceso -al que se han presentado dos recursos admitidos a trámite por el TSXG-, y evitar situaciones como la del anterior, que tardó años en resolverse por la presentación de estas demandas, desde Sanidade afirman que no estará concluido este año. Una vez que se resuelva de forma definitiva, los titulares tendrán seis meses para abrir al público los establecimientos, y si no lo hacen se les revocará la adjudicación.

El anteproyecto de ley presentado en el 2017 presenta bastantes novedades sobre las prestaciones de estos establecimientos en relación con la anterior normativa. Una de ellas es que se permitirá, en casos específicos, la atención farmacéutica a domicilio, siempre que se trate de personas mayores o dependientes que viven en zonas aisladas. También se regula la venta por Internet de fármacos que no necesitan receta, y se insiste en el carácter asistencial de la farmacia, por lo que se hace hincapié en prohibir la venta o la publicidad de productos que no sean sanitarios.

Sin edad de jubilación

Una reivindicación de los colegios profesionales era eliminar la edad de jubilación de los titulares, que estaba en los 70 años, algo que ha recogido la norma, aunque si el titular pasa de esa edad debe contratar un farmacéutico adjunto. La ley recoge la posibilidad de que los profesionales elaboren sistemas personales de dosificación en los que irían todos los fármacos que deben tomar personas polimedicadas, para evitar confusiones en el paciente y mejorar la adherencia a los tratamientos, y finalmente en el baremo del concurso se duplica el valor de la experiencia en farmacia, que pasa de 30 a 60 puntos. Con esto se persigue que tengan prioridad aquellos profesionales que se han dedicado al ejercicio en las boticas, por encima de méritos académicos o de investigación.

Sanidade sigue adelante con los trámites de la Lei de Ordenación Farmacéutica, a la que se han presentado 57 propuestas de cambio a través del portal de transparencia de la Xunta y otras 15 por otros medios. Muchas de las alegaciones se refieren a cuestiones de redacción, pero sí se han incorporado propuestas que tienen mayor calado. Una de ellas se refiere al artículo 68, que regula las incompatibilidades de los titulares, al excluir de esta prohibición la docencia, es decir, que un profesor de farmacia podrá compatibilizar este trabajo con la titularidad de la oficina.

También los adjuntos -farmacéuticos que no son propietarios-, en caso de no tener jornada completa, podrán combinar este trabajo con otro en oficinas de ortopedia, óptica o audioprótesis. No es la única alegación aceptada. Los colegios de farmacia, que valoraron positivamente el anteproyecto de ley, fueron unánimes en una crítica: la cuantía de las sanciones. Y es que entregar regalos u obsequios de más de 15 euros de forma reiterada, podría acarrear multas de hasta 90.000 euros, y las incompatibilidades muy graves estaban tipificadas en el primer borrador con hasta un millón.