«Estas clases les valen por diez», dice un docente

manu otero VIGO / LA VOZ

GALICIA

En clase de Literatura, los alumnos del Bachillerato Internacional del IES do Castro de Vigo, salen al jardín
En clase de Literatura, los alumnos del Bachillerato Internacional del IES do Castro de Vigo, salen al jardín Óscar Vázquez

11 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«Estas clases valen por diez. No es lo mismo recibir el mensaje en un aula que al aire libre haciendo fotografías», explica Ángel Núñez, profesor de Literatura del bachillerato internacional del IES do Castro, de Vigo, mientras sus alumnos recorren el jardín del centro fotografiando árboles con sus móviles. Literatura, árboles y fotografía. Suena raro hasta que el maestro explica la intención del ejercicio. Con la aplicación Google Keep, los estudiantes crean notas multimedia (texto y fotos) con los ejemplares del jardín del centro, entre los que se encuentra un centenario ombú catalogado como árbol singular de Galicia. Tras identificarlos e inmortalizarlos, Núñez lanza el ejercicio: realizar una búsqueda en Internet de obras literarias en las que estos árboles tengan un papel relevante. Y pone como ejemplo el sauce, siempre presente en las creaciones de Shakespeare.

Prácticas como esta son habituales en casi todas las materias de los últimos cursos de secundaria y bachillerato en el IES do Castro, en las que los alumnos aprovechan el potencial de sus smartphones para sacarles más jugo a las lecciones de sus profesores. Inglés, Física, Geología, Tecnología, Matemáticas o Imagen y Sonido son otras de las materias en las que el móvil también está presente.

Pero el uso de estos dispositivos está regulado. «Os alumnos non teñen o móbil enriba da mesa durante as clases», puntualiza el director del instituto, Luís Pérez. El smartphone solo puede emplearse cuando el profesor lo autoriza para realizar algún ejercicio. «Logo teñen que apagalo e gardalo. Só está permitido o uso do móbil con fins académicos e para usar aplicacións educativas», añade Pérez. En la normativa del centro, aprobada por la Consellería de Educación, se establece que «deben permanecer apagados e gardados en todo momento, salvo no recreo. Tampouco está permitido o seu uso nos cambios de clase. Poderase utilizar durante a clase só co permiso do profesor».

A pesar de la necesidad de imponer restricciones al uso de estos dispositivos para evitar distracciones, la directiva del centro está haciendo una apuesta decidida por el uso de la tecnología. Además de emplearla de forma regular en las aulas, también realizan trabajos en el exterior basados en el uso del móvil. Los participantes en el programa Erasmus, que intervienen en sesiones internacionales de debate, y los que acuden a las excursiones anuales incluidas en la guía docente de Geología, tienen sendas cuentas de Instagram en las que comparten vídeos y fotografías de sus actividades. Y una colección de retratos hechos con la cámara de sus móviles visten ahora las paredes del instituto tras exponerse en la Cidade da Cultura.