«Los narcos con mayor capacidad para meter coca en Europa siguen en Galicia»

Javier Romero Doniz
JaVIER ROMERO VIGO / LA VOZ

GALICIA

Duarte fue jefe del Greco en Galicia durante once años
Duarte fue jefe del Greco en Galicia durante once años XOÁN A. SOLER

Duarte subraya que la presión policial en España ha enfriado rutas y desviado mucha coca a otros países de Europa

08 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Los propios compañeros en la Policía Nacional del comisario Antonio Martínez Duarte sostienen que es la persona que más sabe de narcotráfico en España. En su cabeza están jerarquizadas, por épocas, las organizaciones que protagonizaron, y lo siguen haciendo con vocación de futuro, el narcotráfico desde Iberoamérica a España y viceversa. Él, en la distancia corta, le quita peso a tanto elogio, pero basta con oírlo para dimensionar su elevado conocimiento del principal delito que persigue como máximo responsable de la Brigada Central de Estupefacientes (BCE). Es por eso odiado, literalmente, por los mismos a los que persigue. Y rocoso, sin importarle la polémica que conlleve, al defender los intereses de la Policía Nacional frente a otros departamentos del Ministerio de Interior. Entre sus compañeros de uniforme y placa se le atribuye la notoria posición actual de la Policía Nacional en esta guerra internacional. Y todo ello, en parte, gracias a las operaciones de éxito que lideró desde Pontevedra, durante once años, como jefe del Grupo de Respuesta Especial para el Crimen Organizado (Greco) en Galicia.

-¿Acabar con el narcotráfico es una cuestión de medios o imposible?

-Ni es posible ni lo pretendemos.

-¿La importancia de Galicia?

-Demasiada. Lo primero por su historia, pero también por el papel fundamental que sigue jugando para todo. De ahí la importancia del Greco Galicia. Hemos vivido distintas etapas, en algunas se redujo personal, en otras quisieron cerrarlo, pero la verdad es que el Greco Galicia es fundamental en esta lucha. Lo que no podemos es bajar la guardia ni ceder el terreno ganado. El narcotráfico en Galicia sigue siendo algo prioritario, como estrategia, para la BCE. Estamos viendo no solo el tema de la cocaína que entra por aquí: además, en las Rías Baixas se fabrican las lanchas para traficar en el sur o en el levante, como la última operación que explotamos. Y luego, los tipos más fuertes, los tipos con más capacidad para introducir cocaína en Europa, siguen estando en Galicia

-¿Identificados?

-Sí, pero sin detener, viven en Galicia o entre Galicia y Colombia y Colombia y Galicia. Incluso viven allí una parte del año y vuelven a España. ¡Pero son grandes traficantes! Por eso resulta prioritario seguir aquí para investigarlos. Otra cosa importantísima es el dinero, las investigaciones patrimoniales y por blanqueo de capitales. ¿Qué ocurre con esto? No se ve la efectividad de forma inmediata al implicar mucho tiempo. Pero desde hace muchos años son grandes prioridades. Otra buena herramienta, ahora al menos, es que al detener a una organización se les puede privar de cualquier posibilidad de mover su dinero. Salvo que pueden tenerlo enterrado, como han hecho siempre, o en trasteros, algo muy recurrente también.

-¿Hablamos de mucho potencial económico?

-Muchísimo, incluso capacidad para comprar alijos y transportarlos. Luego hay otras muchas organizaciones capaces de gestionar la descarga. Pero a esas dos grandes hay que añadir la desmantelada el pasado febrero a Sito Miñanco. Hablamos de primeros espadas, pero sin relación inmediata con la droga. Durante estos años pudimos intervenir muchos alijos que pudieron ser de estas organizaciones, pero lo que resulta difícil es demostrar que les pertenecen.

-Habla de Sito Miñanco: ¿lo sitúa como el más grande del negocio en Galicia?

-Sin duda, el número uno siempre. Incluso por encima de los dos casos citados. Aunque... hay alguno que no le va a la zaga, pero lo hace a la chita callando y no figura en ningún sitio. Incluso pudo andar a la sombra de todos estos haciendo sus negocios y metiendo miles de kilos. Siempre bajo la superficie.

«Sito Miñanco fue siempre el número uno, aunque alguno no le va a la zaga y sin figurar nunca»

-¿Los gallegos siguen siendo los niños bonitos de los carteles colombianos?

-¡Claro! Y además España continúa siendo el punto de encuentro. Llevan muchos años asentados y es cómoda para venir. No hay visado, llegan, se reúnen en Madrid, Valencia... evitan Galicia, el sur de España.

-¿Las oficinas de los carteles en España abrieron delegaciones en Galicia?

-No como las de Madrid: aquí tienen gente que trabaja para ellos. Pero las reuniones se realizan fuera de Galicia o en ciudades grandes de Galicia, nunca en Vilagarcía o Cambados. Van mucho a Vigo, Santiago. ¿Pero que más ocurre ahora? Muchos grupos de albaneses, holandeses, marroquí-holandeses, serbios o búlgaros vienen a España a reunirse con los colombianos.

-África tampoco deja de crecer en el trasiego internacional que genera esta sustancia...

-Cierto, pero en parte por la presión que ejercemos en España y Europa. Sobre todo en España, obligándolos a desplazarse a África. De hecho tenemos traficantes y transportistas gallegos que llevan tiempo trabajando allí.

-El cartel de los Boyacos, desmantelado por la Policía Nacional, quiso asentarse en Galicia hasta su detención: ¿vendrán más carteles?

-Lo intentarán, seguro, pero hay tanta presión en origen y destino que lo tienen muy difícil. Estuve recientemente en Colombia, trabajamos directamente con ellos, las policías de ambos países realizan un trabajo diario conjunto con la DEA, el NCA británico, la policía portuguesa. Lo que existe es una comunidad de intereses que ha generado que hablemos diariamente.

-Y en Colombia ¿se sigue la actualidad policial protagonizada por las detenciones de sus socios en Galicia y España?

-Totalmente. El reporte de la detención de Sito Miñanco, por ejemplo, no tardó en llegar a Colombia, luego ellos analizan con lupa para saber cómo pudo ocurrir, si falló alguien, lo miran todo. Traiciones, cualquier cosa se investiga, sobre todo el motivo que nos dio pie para iniciar la investigación. Fíjate si nos tienen en cuenta que en Holanda se decomisaron recientemente unas partidas de droga que tenían de sello el escudo de la Udyco. Ese mensaje que nos mandan es la mejor prueba de que les estamos haciendo mucho daño.