La empresa que logró el concurso deberá demostrar que sus pilotos tienen las titulaciones precisas
29 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El Tribunal Administrativo de Contratación Pública de Galicia, un órgano adscrito a la Consellería de Facenda, ha estimado parcialmente el recurso de la empresa Babcock y anuló la adjudicación del servicio de helicópteros del 061 a la compañía Habock. Y lo ha hecho para comprobar si realmente los recursos humanos que aporta la entidad cumplen con las titulaciones exigidas para poder pilotar los dos helicópteros de emergencias de la Fundación Pública del 061, uno de ellos con base en Santiago y el otro, en Ourense.
Ahora Habock tiene diez días hábiles tras la recepción del requerimiento para presentar la documentación que demuestre que la tripulación cuenta con habilitación IR, para volar con nubes y en condiciones de baja visibilidad, así como con permisos para la operación multipiloto, que conlleva más formación asociada y mayor seguridad. Como solo hay una empresa admitida en este proceso de licitación, si no se aporta esta información o el tribunal considera que es insuficiente, habría que iniciar un nuevo expediente de contratación. No obstante, como el servicio de emergencias es esencial para la comunidad, mientras no haya un nuevo adjudicatario seguirá prestándolo la actual empresa que gestiona los helicópteros, que es precisamente la que ha recurrido ante el tribunal la adjudicación.
El Sindicato Libre de Trabajadores Aéreos ha celebrado la decisión del tribunal, que señala un cierto oscurantismo del 061 al no ser claro con las titulaciones requeridas a los pilotos. Este sindicato sostiene que en una comunidad como la gallega, con una climatología tan cambiante, es lógico que los pilotos de un servicio de emergencias deban poseer todas las calificaciones necesarias para desempeñar su trabajo «de la mejor forma posible y con la mayor seguridad», sostienen.
Nueve millones de euros
El contrato fue adjudicado por algo más de nueve millones de euros, y entre las condiciones exigidas a las empresas participantes figuraba que aumentaran en un 33 % las horas de vuelo, pasando de 600 a 800. Y es que en la nueva adjudicación se establece que ambos helicópteros deben permanecer operativos de orto a ocaso, mientras que en el concurso del 2014 se establecía un período de doce horas al día, lo que en los meses de verano suponía una menor operatividad. El sindicato de trabajadores aéreos asegura que se está llevando a cabo una precarización del servicio, ya que si se compara con el contrato del 2009, que tenía las mismas condiciones que el actual, el importe se ha reducido en 1,7 millones de euros.