Los análisis determinarán si el bebé de Lugo podría sufrir secuelas por la ingesta de cannabis

La Voz LUGO / LA VOZ

GALICIA

ALBERTO LÓPEZ

La juez Pilar de Lara retiró la custodia a la madre y deja el bebé a cargo de la Xunta

24 sep 2018 . Actualizado a las 09:40 h.

La madre del bebé de 16 meses que está ingresado en el HULA, tras sufrir una intoxicación de cannabis, no pierde la esperanza de poder llevárselo a casa cuando le den el alta. Desde el martes, cuando quedó hospitalizado tras sufrir convulsiones, permanece con él en la misma habitación, sin separarse de su lado, según confirmó su abogado.

Por el momento no ha trascendido si el bebé sufrirá secuelas derivadas del consumo de estupefacientes. La psiquiatra de la unidad de adicciones de la Cruz Roja, Gabriela Klepsh, señaló ayer que no se podía saber cuáles podrían ser los efectos sin datos sobre la cantidad consumida, sin saber si fue cannabis en hierba o bajo otra presentación o si fue consumo esporádico o habitual. Se preguntó, sin embargo, habiendo constancia de que afecta a los adultos: «¿Qué puede pasar en el cerebro de un niño de 16 meses que está en formación?».

Las esperanzas de la madre posiblemente se verán frustradas, porque, tal como aclaró el Tribunal Superior de Xustiza recientemente, existe un auto de la jueza Pilar de Lara, titular del Juzgado de Instrucción número 1, que es el encargado del caso, que retira la custodia a la madre y deja el bebé a cargo de la Xunta. Esta medida estará en vigor hasta que se aclare cómo pudo haber consumido cannabis el menor y si se trató de una ingesta accidental o si por el contrario puede existir una continuidad en el tiempo. Estos extremos no se conocerán hasta que lleguen los resultados de las pruebas solicitadas al laboratorio, para las que se aportaron cabellos del bebé, que podrían tardar unos días. 

A la espera del recurso

La progenitora, que insiste en que ni ella ni nadie de su entorno es consumidor de estupefacientes, confía en que la resolución del recurso presentado ante la jueza llegue antes de que le den el alta al bebé.

La madre sigue insistiendo en que desconoce cómo pudo haber ingerido su hijo cannabis. El rastro apareció en las analíticas de orina que le practicaron en el HULA para determinar el origen de las convulsiones, que inicialmente fueron confundidas con un ataque de epilepsia. Asegura que el único momento en el que su hijo pudo tener la oportunidad de llevarse a la boca la droga fue en la tarde del pasado lunes, cuando estuvo jugando en las inmediaciones de la terraza de un bar de Vilalba.

El abogado de la madre, Javier Latorre, mostró sus dudas sobre el curso que tomará la investigación, ya que es consciente de las dificultades que van a existir para determinar cómo pudo consumir el bebé la sustancia.