«Había que inaugurar la línea de Angrois antes del cambio de gobierno», denuncia un excargo de Renfe

GALICIA

XOÁN A. SOLER

Un alto funcionario de Fomento niega en la comisión de investigación haber sufrido presiones para agilizar los plazos

19 sep 2018 . Actualizado a las 20:18 h.

Los diputados socialistas Pilar Cancela y Odón Elorza comprobaron en el Congreso el efecto bumerán que puede tener una comisión de investigación sobre el accidente del Alvia que el PSOE en un principio negó y después aceptó. Así, la comparecencia de José Enrique Villarino Valdivielso, un ex alto cargo de Renfe que ocupó múltiples puestos de responsabilidad en la operadora en el ámbito económico y de planificación, se convirtió en un duro alegato contra la gestión del exministro socialista José Blanco y su equipo del Ministerio de Fomento, a los que acusó de modificar el proyecto en Angrois para adaptarlo a unas previsiones de inauguración antes de que, a finales del 2011, cambiara el Gobierno tras la victoria del PP en las elecciones del 20 de noviembre de ese año. «Había que inaugurar [la línea de Angrois] antes del cambio de gobierno», denunció.

La línea fue inaugurada el 10 de diciembre de ese año y puesta en servicio al día siguiente. El nuevo Gobierno del PP tomó posesión el 22 de diciembre, y Villarino cree que todo respondía «a una apuesta política, técnicamente arriesgada», que obligó a cambiar el proyecto original, dejando la curva de Angrois «desguarnecida» de sistemas de seguridad (principalmente ERTMS), y que propició la reforma de un tren para convertirlo en el Alvia S-730, que considera tiene «limitaciones de estabilidad» en curvas pronunciadas o incluso de «radio inadmisible», como cree que era la curva donde se produjo el accidente que provocó 80 muertos y 144 heridos.

El objetivo político, lo que denominó «verdad política», era, para Villarino, hacer creer «que la alta velocidad llegaba a Galicia». «Y a Galicia -añadió- no llegó la alta velocidad, sino otra cosa adulterada», basada en «retales», tanto en la infraestructura como en el tren.

Estas supuestas prisas fueron negadas tajantemente en la misma sesión por un alto funcionario de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria, que en aquel momento tenía responsabilidades relacionadas con la seguridad en la Dirección General de Ferrocarriles. A preguntas de Celso Delgado (PP), que defendió con más ardor que los socialistas la puesta en servicio de la línea durante el Gobierno de Zapatero, José Luis González Navarro negó que los técnicos del ministerio sufrieran presiones para inaugurar líneas de alta velocidad o para agilizar esos plazos. «No, nunca he recibido presiones», aseguró.

«No juzgo al señor Blanco. Pero me lleva a decir que fue el responsable de decisiones políticas que llevaron a esta serie de chapuzas», insistió José Enrique Villarino que, en cualquier caso, cree que las líneas de ferrocarril en España son, a pesar de todo, «seguras». Celso Delgado cuestionó la preparación técnica del compareciente para llegar a ese tipo de afirmaciones, pues es economista de profesión y no ingeniero. Mientras, los socialistas salían en defensa de la gestión de Blanco con un perfil muy moderado. Odón Elorza (PSOE) insistió en que a menudo a los máximos responsables no les llegan todas las variables técnicas de los proyectos y que desde la inauguración hasta el accidente «pasó más de año y medio» sin que los técnicos hicieran nada por solucionar el problema en la curva. De hecho, recriminó al compareciente que sus juicios entraran «más en el juicio político que en el técnico». «¿Fue culpa de un ministro que esas medidas de seguridad no se instalaran?», preguntó. Y el compareciente admitió que «es probable» que un ministro no entrara en esos detalles.

Durante la comparecencia posterior de González Navarro, Pilar Cancela, tras cuestionar los métodos de Alexandra Fernández (En Marea) en la comisión, aseguró que el procedimiento administrativo en España está salvaguardado de eventuales injerencias políticas. El técnico de Fomento aseguró que la línea se inauguró «conforme a la normativa vigente» y negó que se hiciera con prisas ante las preguntas de Alexandra Fernández sobre el hecho de que el expediente de la línea llegara a Fomento el 7 de diciembre «y el día 9 se otorga la autorización» para inaugurarla el día 10. «Hay un proceso previo en el que se analizan todos los borradores», explicó el funcionario del ministerio.