Globalvia ofrece al fondo holandés APG un acuerdo para gestionar la AP-9

Carlos Punzón
carlos punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

XOÁN A. SOLER

Los accionistas de Itínere auguran pleitos por la «complejidad legal» de la compra

12 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La venta de la AP-9 y los otros cinco viales de peaje del grupo Itínere en España no está cerrada, pese al anuncio de adquisición de la mayoría de la compañía hecho el lunes por el fondo de pensiones holandés APG. La constructora Sacyr volvió a reiterar ayer su desmentido de haber llegado a acuerdo alguno para vender su parte, sin la que APG y el fondo de inversiones norteamericano Corsair Capital no podrían alcanzar el 59,2 % de Itínere anunciado. En paralelo, la firma española Globalvia sigue tratando de hacer valer su oferta de compra del 55,6 % de Itínere a Abanca, Sacyr y Kutxabank, dando por no válida la operación de los fondos de inversión. Pero en medio de esa batalla, Globalvia, que tiene concesiones de infraestructuras en ocho países, señaló ayer a La Voz su disposición a llegar a un acuerdo con APG para gestionar la AP-9 y el resto de las autopistas de la matriz de Audasa

Quién es el dueño de la AP-9

Dos interpretaciones. Todavía no se ha oficializado cambio alguno en el accionariado, por lo que el fondo estadounidense Corsair sigue teniendo la mayoría en Itínere y sus sociedades concesionarias. APG tiene 15 días para formalizar su anuncio de compra de Gateway Infrastructure Investments (hasta ahora dirigido por Corsair), del 5,81 % de Liberbank, que dio hace meses su visto bueno a la operación, y el 15,51 % de Sacyr. Globalvia estima en cambio que con la ley en la mano ella tendría que ser la nueva dueña, pues su oferta de compra conjunta a Abanca, Sacyr y Kutxabank no puede ser contrarrestada por APG y Corsair con otra propuesta a alguno de los tres socios, sino que solo puede ser conjunta para los tres.

Por qué surge el conflicto

Plazos y discrepancias. Fuentes vinculadas a la operación apuntan que Corsair no consiguió ni la unanimidad de los fondos de inversión que representa ni el dinero para mantener su presencia en Itínere. Alguno de ellos se pudo manifestar a favor de vender a Globalvia o participar con ella de la nueva mayoría de Itínere. Y, a mayores, Globalvia informó ayer sobre su disposición a llegar a un acuerdo con APG, a pesar del conflicto.

Sacyr indicó también ayer a La Voz que el único conocimiento que tuvo de la operación de compra fue a través de un burofax enviado por los holandeses de APG y Corsair para ejercer su derecho de tanteo, sin que la constructora española diera su visto bueno a vender su participación. La comunicación de la compra se hizo a punto de cumplirse el plazo legal habilitado para que Corsair o alguno de sus socios ejecutase el derecho de tanteo para igualar la oferta y llevarse la operación.

Y ahora qué

Conflicto judicial. Fuentes de varios accionistas de Itínere consultados ven irremediable que Globalvia reclame que sea la Justicia quien dirima si APG y Corsair pueden hacer un uso del derecho de contraoferta en favor de socios distintos a los que ella había convencido para vender. También podría ocurrir incluso que Sacyr pacte de nuevo la venta de sus acciones a la empresa española en lugar de a la holandesa. Y en ese caso, con muchas probabilidades, según estiman desde empresas concernidas por el conflicto empresarial, serían APG y Corsair los que acudirían a la vía judicial para hacer valer su posición dominante. Si Sacyr acabase por vender en cambio a los fondos internacionales, Globalvia señala que reclamaría entonces el pago de 100 millones de euros por incumplimiento del acuerdo de compra a Abanca, Sacyr y Kutxa, y que entre las tres dirimiesen quién debería pagar la indemnización.

un laberinto de empresas

Unas 30 firmas vinculadas. Nueve fondos de inversión de Holanda, Estados Unidos, Canadá, Australia, Singapur y Emiratos Árabes ostentan hoy la mayoría de las acciones de Itínere. Corsair, fondo creado por JP Morgan, representa a ese entramado internacional en el accionariado, y forma con Kutxabank la firma Arecibo, que tiene la mayoría del consejo de administración. Dicho instrumento empresarial junto a Sacyr, Abanca, Kutxa y Liberbank reúne el 100 % de Itínere, que a su vez tiene ENA-Itínere, que es la dueña de ENA Infraestructuras, que posee Audasa y gestiona la AP-9.

La Xunta reclama explicaciones al Ministerio de Fomento

Los movimientos de venta de Itínere no han hecho más que intensificar el debate político sobre la AP-9, el mayor activo de las seis concesiones de autopistas con las que cuenta la empresa. Desconocedora de primera mano de los movimientos financieros que se están produciendo para la toma de control de Itínere, la Consellería de Infraestructuras volvió a instar ayer al Ministerio de Fomento a que convoque la comisión bilateral de seguimiento sobre la AP-9 para que explique qué conoce de las operaciones de venta de la gestora de la autopista y analizar conjuntamente cómo afecta a su gestión el cambio societario anunciado.

La consellería ya reclamó el 28 de agosto al ministro de Fomento la celebración de una reunión, después de que La Voz diese a conocer la doble subida de peajes que el Gobierno anunció que autorizará en la AP-9 en menos de dos meses. La Xunta es titular también de las dos autopistas autonómicas explotadas por otra empresa de Itínere: A Coruña-Carballo y la que une Vigo y Baiona, pero dice no haber recibido información directa sobre las operaciones de venta. También asegura no haber recibido respuesta alguna por parte de Fomento a sus peticiones de reunión de la comisión bilateral.

Sobre el futuro de la AP-9 terció ayer la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, quien tras calificar de «venda especulativa» la operación, pidió al presidente de la Xunta «que a pare», y a Abanca que mantenga sus participaciones en Itínere. En Marea llevó también al Congreso una propuesta para que Audasa asuma el coste de las obras de Rande y Santiago.