El desescombro durará tres meses y costará 3,2 millones de euros
09 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El desescombro de la zona cero de la explosión de Tui costará 3,2 millones de euros según el proyecto presentado ayer por el alcalde, Carlos Vázquez Padín. «O Concello fixo unha primeira intervención que conseguiu abaratar tamén un custo que no inicio pasaba dos dez millóns», explicó el regidor, flanqueado por el arquitecto redactor del proyecto, Francisco Valle Rubín, de Renova Integral, y el gerente urbanístico. Según explicó Valle, mediante un trabajo con tecnología puntera, empleando drones, y con la colaboración de los vecinos han podido hacer una planimetría del espacio en tres dimensiones para comparar el antes y el después de la intervención. A partir de ahí se hizo la retirada de materiales peligrosos, como el amianto y todo tipo de elementos con riesgo de convertirse en focos de insalubridad. Esta intervención, asumida por el Concello, ascendió a 400.000 euros y, según indicó el regidor, ya se ha remitido toda la documentación y la factura a Madrid para beneficiarse de la línea de ayudas extraordinarias para el desescombro que contempla el acuerdo aprobado en el Consejo de Ministros esta semana. Ahora el Concello tudense remitirá a la Delegación de Gobierno en Galicia el proyecto presentado ayer y que prevé un plazo de tres meses para retirar las 14.000 toneladas de materiales acumuladas a día de hoy en la zona cero de la explosión.
El perímetro de este espacio se ha reducido casi a la mitad gracias a los trabajos avanzados por el Concello de Tui. «La zona cero ha pasado de 60.000 metros cuadros iniciales a unos 25.000», señaló Francisco Valle. Se mantienen en 31 las construcciones totalmente derruídas por la explosión del 23 de mayo. Sin embargo, al limitar el perímetro, quedan 24 viviendas dentro de la zona cero, y fuera otras seis más un taller, que ya pueden tramitar los expedientes para su reconstrucción.
La situación dentro del perímetro es distinta. Los técnicos no concretaron cuántas son las viviendas que quedan fuera de ordenación. «Entre ocho y diez hay que hacerlas de nuevo y otras podrán reconstruirse», apuntó el gerente, Rubén Vázquez. Sobre el rediseño se limitó a decir que «algunas no tienen encaje legal».
