Feijoo participará mañana en una cumbre con los titulares de otras cinco comunidades para tratar de buscar un planteamiento común en torno a la reforma pendiente
09 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, participará mañana lunes en Zaragoza en una cumbre con los titulares de otras cinco comunidades para tratar de buscar un planteamiento común en torno a la reforma pendiente del sistema de financiación autonómica.
Fuentes del Gobierno gallego consultadas por Europa Press han ratificado que Feijoo acudirá a esta cumbre interautonómica que escenifica la ampliación de la alianza entre varias comunidades, con gobernantes de distinto signo político.
En dicho encuentro participarán además los presidentes de Aragón, Javier Lambán; Asturias, Javier Fernández; y Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page (los tres del PSOE); así como los titulares de los Gobiernos de Castilla y León, Juan Vicente Herrera; y La Rioja, Juan Ignacio Ceniceros, ambos del PP. El fin de esta cumbre no es otro que buscar un planteamiento común en el marco de la reforma de la financiación autonómica, por lo que sobre la mesa estarán otros asuntos relacionados, como la incidencia de la despoblación y la cuestión demográfica, un problema común a las seis comunidades que formarán parte de la reunión.
La cumbre de Zaragoza se producirá tras varios encuentros anteriores entre presidentes para intentar unificar posturas sobre el sistema de reparto de recursos autonómicos, e inicialmente estaba previsto que tuviese lugar a principios del pasado mes de junio.
Se retoma tras aplazarse
Sin embargo, tuvo que ser aplazada a causa de la situación política registrada en el marco estatal a raíz de la moción de censura presentada por Pedro Sánchez, que salió adelante y desembocó en su entrada en la Moncloa tras la salida de Mariano Rajoy. Feijoo, que ha defendido en repetidas ocasiones la necesidad de que el nuevo sistema de financiación tenga en cuenta características específicas de Galicia tales como el envejecimiento y la dispersión, aprovechó su primera reunión con Sánchez para pedirle «avances» en la reforma y que no la use para acallar «problemas identitarios» de algunas autonomías.