Otros diez años de cárcel para el Mulo por el alijo de 1.245 kilos de cocaína del Coral I

Javier Romero Doniz
JAVIER ROMERO VIGO / LA VOZ

GALICIA

RAMON LEIRO

Un discrepancia entre el tribunal y el Ministerio público sobre si lideraba la organización rebaja en una decenio la pena

08 sep 2018 . Actualizado a las 14:04 h.

Rafael Bugallo Piñeiro, el Mulo, festejó los Reyes del 2015 escondiéndose de la policía en un zulo de su mansión de Cambados con tres pelucas a mano, una carta de navegación del Atlántico, telecomunicaciones y anotaciones manuscritas de matrículas de coches, casi todas policiales. Poco antes, en el mismo océano, se decomisaban 1.245 kilos de cocaína con una pureza del 88,17 % en el Coral I que llevaban el nombre de este experimentado narco. Así lo expone el fallo de la sección segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra, que lo sentencia a diez años y seis meses de cárcel, rebajando en 13 años y cuatro meses la petición de la Fiscalía.

La diferencia de criterio entre el tribunal y el ministerio público radica en la acusación concreta de coordinación y dirección de organización criminal, por la que la Fiscalía reclamaba un decenio de cárcel al considerar a Piñeiro la cabeza pensante de la organización. El tribunal discrepó al entender que sí hubo grupo criminal, no organización, argumentándolo así: «Ambas figuras delituosas precisan da xuntanza de máis de dúas persoas coa finalidade de cometer delitos, pero a organización necesita dun carácter estable ou que sexa por tempo indefinido e de xeito coordinado repartíndose os labores, mentres que o grupo criminal require tan só a unión de máis de dúas persoas e a finalidade de cometer de xeito concertado delitos».

Bugallo Piñeiro logró también una rebaja de tres años en el delito contra la salud pública, imponiéndole una pena de nueve años frente a los 12 que reclamaba la Fiscalía Antidroga. La segunda rebaja llegó en la acusación por tenencia ilícita de armas, pasando de dos años a los 16 meses fijados por la Audiencia de Pontevedra. Los otros 16 acusados, que afrontaban de forma individual peticiones de 19 años, cumplirán entre ocho y cuatro. La imposición global de multas planteada por la Fiscalía, que se elevó a 7.225 millones de euros, también se ha visto reducida drásticamente. Basta decir que en el caso del Mulo las sanciones se disparaban hasta los 425 millones de euros, mientras que la impuesta finalmente se fija en 179.

El buscado viacrucis judicial afrontado en el 2018 por este arousano, también apodado Felo o Mulo, evidencia hasta qué punto estaba metido de lleno en el negocio ilícito del tráfico de cocaína. Todo empezó en enero con una sentencia que lo condenó a ocho años y medio, en este caso por otro alijo de coca decomisado en el 2008 que pesaba 3,6 toneladas, y que lo mantiene entre rejas en la cárcel pontevedresa de A Lama tras pasar previamente por la prisión de Asturias.

La defensa del acusado, representada por el penalista Francisco Miranda, adelanta que recurrirá este segundo fallo al entender que el procedimiento ha de declararse nulo: «La propia sentencia reconoce la nulidad del auto que autoriza la sonorización, aunque entiende, sin argumentación alguna, que no existe conexión de antijuricidad entre esta circunstancia y las pruebas obtenidas. Nosotros entendemos que sí existe esa relación de antijuricidad y así lo hemos acreditado prueba a prueba durante la vista».