Chorén, presidente de la Asociación de Autopatronos del Taxi de Vigo: «Vemos demasiadas situaciones de acoso a clientas en el taxi»

Javier Romero Doniz
Javier Romero VIGO / LA VOZ

GALICIA

Oscar Vázquez

El sector reconoce que en muchas ocasiones tiene que intervenir para que una usuaria no sea intimidada

07 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La iniciativa salió del propio sector del taxi en Vigo que, desde hace tiempo, si las usuarias lo piden, hace guardia los segundos necesarios hasta que completan el trayecto que va del vehículo a la casa o portal de destino. Manuel Chorén, presidente de la Asociación de Autopatronos del Taxi, explica el origen de la iniciativa (ya obligatoria en la ordenanza de Vigo desde el pleno municipal de esta semana) y propone ampliar el otro convenio firmado hace cinco años con la Xunta.

-¿Hace mucho que las usuarias solicitan el servicio?

-Entre tres y cuatro años. Nos piden si por favor podemos esperar a que accedan al portal o la casa a la que se dirigen, ¡y claro que esperas! Total, son unos segundos, no cuesta nada, ellas se quedan tranquilas y nosotros satisfechos por colaborar en algo tan importante.

-¿Evitaron ya alguna agresión o situación de acoso mientras esperaban a que usuarias accedieran a su destino una vez abandonado el taxi?

-No me suena que los compañeros hicieran algún comentario al respecto, pero cuando una mujer o chica lo pide es porque sabe que cualquier persona puede hacerle algo o intentarlo. Se saben en riesgo, por lo que sea, pero son muy conscientes de que pueden acabar mal. Otras chicas, sobre todo las noches del fin de semana, tienen miedo e inseguridad. Por el día es raro que lo reclamen.

-¿Viven episodios desagradables como los que buscan evitar?

-Vemos demasiadas situaciones de acoso a clientas en el taxi, sobre todo de noche. Puede llegar uno cualquiera acosándolas para exigirles que salgan mientras las empujan. Entonces te ves en la necesidad de levantarte del asiento y decirles: «¡Ten un poco más de respeto a esta persona!», para evitar que la situación se agrave, aunque al final casi siempre acabas llamando a la Policía Local o al 091.

-Detalle el convenio que la patronal firmó con la Xunta

-Tiene una vigencia de cinco años y consiste en atender a mujeres maltratadas que necesitan moverse de una ciudad a otra, o dentro de una misma población, pagando todo la Xunta. Puedo asegurar que es un servicio muy tranquilizador no solo para la mujer, sino también para sus hijos, pero creemos que las diputaciones y los concellos tienen que sumarse a esta iniciativa por el bien de todas las mujeres.

Solo Bilbao y Vitoria pusieron en marcha hasta el momento los taxis antiacoso

El acuerdo adoptado por el Concello de Vigo para garantizar la seguridad de las mujeres usuarias de los taxis y que obliga a los profesionales a cerciorarse de que entran efectivamente en el portal de su casa es una medida todavía incipiente en la mayor parte de España y, desde luego, única en Galicia. El acuerdo tiene el origen en el municipio de Nantes, en Francia, cuyo gobierno municipal decidió el año pasado alterar la rutina de las paradas de autobús en sus servicios nocturnos para que las mujeres pudieran reclamar bajarse del transporte en el punto más cercano a su domicilio y evitar así tener que desplazarse solas entre la parada y su casa. La medida fue muy bien recibida y replicada en otras ciudades francesas. Pronto traspasó la frontera y se implantó en otros municipios españoles. Vigo fue, de hecho, uno de los primeros en ponerlo en marcha. El Concello de A Coruña también incluyó esta medida en los servicios nocturnos de sus líneas de autobús.

La implantación en Vigo de paradas de bus antiacoso para mujeres durante la noche cumple medio año. La iniciativa contempla que las usuarias que regresen en el servicio de autobús municipal, gestionado por Vitrasa, puedan apearse lo más cerca posible de su destino para caminar el menor espacio posible, un modelo de transporte a la carta que ya se aplica también en varias ciudades españolas. A falta de datos concretos sobre los usuarios del servicio antiacoso, el Concello de Vigo maneja medias de usuarias: antes de verano, durante la semana lo utilizaron una media de cinco mujeres. Durante el fin de semana, la media se elevó a ocho. En julio y agosto la media mensual llegó a 70 usuarias.

Sin embargo, mientras las variaciones en el servicio de autobús han sido acogidas en varias ciudades, su paso al taxi no está siendo tan rápido. De hecho, Vigo es la tercera ciudad española que adopta esta iniciativa, tras Bilbao y Vitoria. Un portavoz del Concello de Ourense explicó ayer que el consistorio está abierto «a todas as propostas que se poñan en marcha para aumentar a seguridade das mulleres, tamén das persoas maiores ou con algún tipo de discapacidade que empregan o taxi nos seus desprazamentos».