El aire africano dejó temperaturas de récord en la comunidad gallega

Xavier Fonseca Blanco
xavier fonseca REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Oscar Vázquez

En A Coruña el termómetro subió hasta los 31,6º, una cifra histórica en septiembre

03 sep 2018 . Actualizado a las 12:41 h.

A estas horas el calor africano comienza a abandonar Galicia. Se despide tras dejar una temperatura máxima histórica en A Coruña. Ayer la estación que la Agencia Estatal de Meteorología tiene instalada en la ciudad herculina midió un valor de 31,6º, que supera el anterior récord de 31,4 registrado el 22 de septiembre del 2013. Además, excepto en A Mariña y zonas altas, el mercurio sobrepasó la frontera de los 30º en toda la comunidad y de los 40º en las provincias de Ourense y Pontevedra, cifras muy altas para la época del año. El valor de la sensación térmica también fue elevado, por encima incluso de lo que marcaban los termómetros, especialmente en las provincias del norte. Esto es algo que se repite desde la llegada del calor a Galicia. La ausencia de tiempo seco a lo largo del todo año provoca que la humedad en el ambiente sea muy alta, superando a menudo el 70 %. Esa humedad tan elevada genera una desagradable sensación de bochorno. Ayer, el valor de la sensación térmica superaba en algunos casos hasta cinco grados la temperatura del aire.

Si las máximas dejaron registros muy destacados, las mínimas no se quedaron cortas. Durante la pasada madrugada, el termómetro no descendió de los 25 grados en muchas localidades del oeste de la comunidad, una cifra más propia de las noches en las regiones tropicales. En Vigo la temperatura no bajó en ningún momento de los 26,7º, un dato habitual de la latitud cero del planeta y desde luego muy por encima de las temperaturas que suelen ser comunes en las noches del mes de septiembre.

Aire demasiado cálido

En verano suelen ser habituales las irrupciones de aire procedente del norte de África a Galicia. En cuanto el anticiclón de las Azores se refuerza, sus vientos, que giran a favor de las agujas del reloj, desplazan el calor africano a la comunidad gallega. Esto es algo que ocurrió a menudo el año pasado. Las altas presiones estuvieron más al norte de lo habitual y las entradas de aire cálido llegaban con frecuencia, y no solo en verano sin también en primavera y otoño. Pero el 16 diciembre todo cambió. El anticiclón se retiró hacia el sur, la borrasca Ana dejó la puerta del Atlántico abierta y los temporales llegaron uno detrás de otro. Las altas presiones no se recuperaron hasta hace un mes. Sin el anticiclón para liberar calor, el continente africano ha estado acumulando durante todo el verano el aire cálido. El 5 de julio se alcanzaron máximas de 51,3 grados en Argelia, insoportables para cualquier ser humano. Pero en cuanto la atmósfera puso todo en su sitio coincidiendo con el inicio del mes de agosto, el anticiclón permitió que África pudiese expulsar ese aire recalentado. La ola de calor en Galicia que hubo entre el 1 y el 5 de agosto obligó por primera vez en la historia a activar la alerta roja en treinta localidades por valores extremos. Las temperaturas de récord de este pasado fin de semana son otra consecuencia de un aire que llega demasiado caliente.