El riesgo de mortalidad por accidente de tráfico bajó un 71 % en trece años

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

CARLOS CASTRO

Galicia sigue siendo tras Navarra la comunidad con mayor tasa de fallecimientos

01 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La importancia de los accidentes de tráfico como causa de muerte se ha reducido de forma considerable en los últimos años. El último informe anual de demografía y salud corrobora una realidad que día a día registran las estadísticas de siniestralidad en las carreteras. Y es que en el 2014 los accidentes de tráfico representaron el 13% del total de las defunciones debidas a causas externas, cuando hasta el 2009 eran el primer motivo. En trece años, desde el 2001, el riesgo de mortalidad por tráfico cayó casi un 73 % a nivel estatal, un 71 % en Galicia.

La comunidad sigue siendo sin embargo una de las que presentan peores cifras. Se registraron en el 2014 cinco muertes por cien mil habitantes, frente a la media estatal de 3,6. Solo Navarra presenta peores datos, mientras que la autonomía en donde la tasa de defunciones relacionadas con los accidentes de tráfico es menor es el País Vasco, con tan solo dos por cien mil habitantes.

Nada que ver con el suicidio, que como causa externa duplica en incidencia a los siniestros en la carretera. Y en Galicia todavía más. Más de diez víctimas por cien mil, la cifra más alta de España junto a Asturias. Solo esta autonomía presenta una estadística similar, mientras que otras como Extremadura o Madrid no llegan a la mitad. La tendencia en este caso no es buena, ya que suben en toda España en relación al 2001, aunque en la comunidad gallega lo hacen en menor medida. Solo bajan en siete autonomías, sobre todo en Extremadura y en Navarra.

El informe del Sistema Nacional de Salud analiza numerosos indicadores de salud y demografía, como el de la natalidad. En los últimos quince años el índice de nacimientos experimentó una curva ligeramente ascendente hasta el 2008, y a partir de ahí fue bajando hasta registrar las peores cifras, de nueve nacimientos por mil habitantes, que en Galicia baja hasta los 7,1. Solo Castilla y León, con siete, está debajo de la comunidad gallega, mientras que Murcia presenta las mejores cifras con 10,9 niños por mil personas. Y si la curva de la natalidad baja, la de la edad media materna sube. En el conjunto del Estado está en los 31,9 años según los datos de este informe, mientras que en Galicia sube a 32,6, una edad media solo superada por las madres vascas.

Lo que sigue creciendo es la esperanza de vida al nacer, que en el 2001 no llegaba a los 80 años y en el 2014 superó ya los 83. Madrid, con 85 años, es la comunidad con un mayor índice de vida y Andalucía, con 82,1, la de menor expectativa, mientras que Galicia se sitúa en los 83,4. Todas las autonomías han elevado este parámetro durante los últimos trece años, sobre todo Canarias, que lo incrementó en 4,3 años.

Si en algo destaca positivamente Galicia es en su baja mortalidad infantil y perinatal. La primera abarca el primer año de edad del menor, y la segunda las últimas semanas de gestación y los primeros días de la vida del pequeño. La comunidad ha logrado reducir estas defunciones hasta convertirse en la autonomía con mejores cifras en ambos indicadores. En mortalidad infantil Galicia presenta una tasa de dos muertes por cada mil nacidos vivos, mientras que Andalucía y Madrid superan los tres. En el caso de la perinatal, mientras que la comunidad gallega se sitúa en las 3,4 defunciones, Asturias la duplica y Baleares supera los seis fallecidos.

El control del embarazo y del parto, así como el seguimiento por parte de los pediatras de los primeros meses de los niños, han reducido de forma drástica en los últimos veinticinco años la mortalidad en las últimas semanas de embarazo y en el primer año de vida del menor. Hasta el punto de que en 1990 ambos parámetros rozaban las 8 muertes por mil nacidos, frente a las menos de tres defunciones que se registran actualmente en el caso de la mortalidad infantil.