La víctima, de 81 años, se clavó un palo en una pierna mientras trabajaba en una huerta del lugar de Couselo
28 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.
Se supone que la activación, llegada e intervención de los servicios médicos, este lunes a media mañana en Cuntis, y a raíz del accidente que sufrió una mujer al clavarse un palo en una pierna cuando apañaba judías en la huerta, fue impecable. Fuentes del 061 señalaban que el protocolo funcionó perfectamente. Sin embargo, esa no fue la sensación que le quedó a algunas personas en Cuntis, como a los miembros de Protección Civil. ¿Por qué? Porque creen que las cosas se pudieron hacer mejor y, de esta forma, evitar que la familia y la propia herida viviesen una situación calificada como «desesperante», ya que la mujer sangraba mucho y hubo que retirarle el palo que se había clavado y taponarle la herida antes de que llegase el médico.
Todo empieza a media mañana. Una mujer de 81 años, cuyas iniciales responden a E .S. V., se clavó un palo en una pierna mientras trabajaba en una huerta del lugar de Couselo, en Cuntis. La mujer logró andar algunos pasos con el palo clavado, hasta que su hija se lo retiró e intentó taponarle la herida con un pañuelo. Sangraba mucho y llegó a quedarse inconsciente, según le contó la familia a Protección Civil. Así que la hija la dejó a la sombra y corrió a casa a llamar por teléfono. El 061 dice que tuvo constancia del accidente a las 12.05 horas. Y que activó tanto un servicio de helicóptero como de ambulancia. El primero, el helicóptero, según el 061, tardó 16 minutos en llegar hasta el punto del suceso.
Llevan botiquines
¿Qué pasó mientras tanto? El 112 dio aviso a Protección Civil -este servicio en Cuntis permanece de guardia las 24 horas- de que salía un helicóptero para Couselo, y le pidió que acudiese para asegurarse de que tenía sitio y de que todo estaba en orden para que pudiese aterrizar. Los miembros de Protección Civil se pusieron en marcha pensando que, cuando llegasen, la mujer estaría ya siendo atendida por el médico de Cuntis. Así lo pensaron porque, según explican, es lo que les suele suceder. O eso, o que les pidan apoyo para llevar ellos al médico del centro de salud hasta el punto del accidente. En todo caso, cuando llegaron a Couselo allí únicamente estaban la herida y su hija. Dado que en el vehículo en el que se desplazan llevan botiquines o incluso un desfibrilador, procedieron a taponar la herida de la mujer con gasas y demás material sanitario ante el abundante sangrado que presentaba.