La víctima del crimen de Cabana trataba de escapar cuando fue disparada por la espalda

M. López CARBALLO / LA VOZ

GALICIA

Basilio Bello

Fue uno de los hijos de matrimonio el que dio la voz de alarma al avisar a su tío. La Delegación del Gobierno en Galicia confirma que se trata de un crimen de violencia machista

14 oct 2019 . Actualizado a las 18:50 h.

Galicia vuelve a teñirse de negro con la muerte, supuestamente a manos de su marido, de una mujer en el núcleo de Tras da Agra, Canduas, en el municipio coruñés de Cabana de Bergantiños. Ana Belén Varela Ordóñez, de 50 años, falleció alrededor de las cinco de la tarde de ayer a consecuencia de tres disparos realizados con un arma corta, un revolver. El agresor no tenía licencia para utilizar dicha arma, según ha informado hoy el delegado del Gobierno Javier Losada, tras participar en un minuto de silencio por la víctima en A Coruiña.

Según allegados de la familia, la víctima trataba de huir de su presunto agresor -Julián G. P., de 56 años- por la puerta principal de la vivienda unifamiliar, cuando recibió tres tiros por la espalda a la altura de la cabeza. Fue el propio hijo del matrimonio, que se encontraba en el domicilio junto con su hermana en el momento de los hechos, el que dio la voz de alarma a un hermano de la víctima, que además forma parte de la agrupación de voluntarios de Protección Civil de Cabana. Fue él, precisamente, el que atendió en un primer momento a la fallecida antes de que llegasen los sanitarios -una ambulancia y un helicóptero- que intentaron, sin éxito, reanimarla. Falleció unos instantes después. 

Ana Belén Varela Ordóñez, víctima del crimen de Cabana
Ana Belén Varela Ordóñez, víctima del crimen de Cabana

Tres disparos

Las primeras hipótesis hablaban de un único disparo realizado con un arma larga que podría tratarse, en un principio, de una escopeta -está confirmado que el presunto agresor tenía una en su domicilio-, pero el agresor usó un revólver. Y disparó tres tiros.  

La Guardia Civil de Malpica fue la primera en llegar al lugar de los hechos y, al comprobar que había indicios de muerte violenta, dio parte a la Policía Judicial de A Coruña, encargada de investigar el caso. Julián G. P., marido de la víctima y supuesto autor material del crimen, fue detenido y es el juzgado de guardia de Carballo el que instruye el caso. La Delegación del Gobierno en Galicia ha confirmado el lunes que se trata de un crimen de violencia machista.

Sin denuncias previas

Según se ha podido conocer, no consta denuncia alguna por malos tratos por parte de la víctima hacia su marido. Allegados de la familia confirmaron que la pareja no estaba en trámites de separación, y también apuntaron que el supuesto agresor había sido diagnosticado de depresión y que podría hacer varias semanas que no se tomaba la medicación que le había sido prescrita para tratar la dolencia.

La consternación reinaba ayer en la pequeña localidad de Canduas, de apenas un millar de habitantes, dado que, además de la evidente gravedad de los hechos, se trataba de una familia muy conocida y apreciada en el municipio, siendo la hermana de la víctima, María Victoria Varela, vicepresidenta de la agrupación de voluntarios de Protección Civil, ente del que también formaba parte otro hermano de la fallecida.

Decenas de vecinos se agolpaban ayer a las puertas de la vivienda familiar -acordonada por las fuerzas de seguridad- no solo para interesarse por lo ocurrido, sino también para mostrar apoyo a la familia, desolada por lo sucedido, y para manifestar su repulsa ante el crimen machista, el tercero en lo que va de año en la comunidad autónoma.

Pasadas las nueve de la tarde de ayer se levantaba el cadáver por parte de la autoridad judicial para la realización de la autopsia. El detenido está a la espera de pasar a disposición judicial.

Documentación

La tercera mujer asesinada a manos de su pareja en lo que va de año en Galicia

El de ayer es el tercer asesinato de carácter machista que se registra este año en Galicia. El primero sucedió el 18 de junio en O Porriño, con unas características muy parecidas al suceso de Cabana. La víctima se llamaba Magdalena Moreira y tenía 47 años. El día en que firmaba los papeles de su divorcio y quince días después de que la convivencia entre ambos hubiera finalizado, fue asesinada por su pareja, Tomás Romero, de 57 años, que le descerrajó tres tiros de escopeta en la vivienda familiar. Ella había ido a recoger unos documentos. El asesino se quitó la vida poco después con el mismo arma con el que había asesinado a su exmujer. 

En A Coruña

La segunda víctima mortal vivía en A Coruña y tenía 57 años. El 18 de julio era degollada por su marido, Ramón S. G., de 54 años. Fue el propio homicida el que avisó a la policía en una llamada en la que comunicó: «He matado a mi mujer».

La víctima estaba afectada por un cáncer muy avanzado, según diversas fuentes. Tras diversos análisis forenses, los investigadores concluyeron que se trata de un asesinato machista. El presunto autor del crimen pasó por diversas revisiones psiquiátricas y se encuentra en prisión preventiva.