¿Cómo se hace frente a la velutina en Galicia?
No existe un método satisfactorio para erradicar a las avispas, pero hay diversas técnicas encaminadas a minimizar sus efectos
Pese a que no existe un método satisfactorio para erradicar las velutinas ni sus nidos, se utilizan diferentes técnicas encaminadas a minimizar sus efectos, desde el trampeo casero hasta los explosivos.
Trampas homologadas
La Xunta las distribuye a los apicultores. Esta primavera se repartieron 2.467 trampas homologadas junto a 5.404 botes y 40.782 monodosis de líquido atrayente. Se colocan en lugares donde se han detectado velutinas y deben utilizarse las justas para no afectar a otras especies.
Trampas caseras
Desde botellas de plástico hasta cazamariposas. En el protocolo se incluyen las instrucciones para fabricar trampas con botellas de plástico. El líquido que se utiliza para atraer a las avispas es una mezcla con base de cerveza negra y azúcar. Pero los apicultores también tiran de imaginación y han creado sus inventos. Uno de los que destaca es un cazamariposas unido a la tapa de una caja metálica de galletas.
Arpa eléctrica
El sistema aconsejado por la Asociación Galega de Apicultura. Consiste en colocar junto a las colmenas una serie de hilos de acero inoxidable con una separación de dos centímetros, que deja pasar a las abejas pero no a las avispas. La intensidad se adecúa para aturdir a las invasoras.
Pértigas y espray
Veneno para la velutina. Los botes están llenos de un compuesto llamado cipermetrina, letal para las avispas. En los casos en que el nido está a gran altura, se utilizan pértigas para fumigar.
Explosivos
Fulminar los nidos. Lolo Andrade, presidente de la AGA, es un auténtico experto en la lucha contra la especie. Uno de sus sistemas consiste en la aplicación de un explosivo al nido para volatilizar los enjambres de la avispa asiática.
Crece el temor a la velutina mientras el Gobierno no define su estrategia
REBECA CORDOBÉS/ J. C.La Administración admite que no hay un método eficaz de lucha contra la avispa asiática
Convivir con la velutina no es fácil, pero parece que los gallegos tendrán que habituarse a ello. La alarma social generada por la muerte de tres personas el pasado mes lo ratifica y, por mucho que las instituciones intenten suavizar la situación, se percibe como un problema grave. Una vez confirmado que es imposible erradicar la especie, la única posibilidad es controlar su expansión. Por eso, el Ministerio para la Transición Ecológica trabaja en actualizar el plan de lucha contra la avispa: «El Gobierno, en consenso con las comunidades autónomas, tiene disposición a actualizar la estrategia nacional. Se han mantenido reuniones técnicas en este sentido».
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