El Gobierno reconoce que no tiene un método para acabar con la velutina

rebeca cordobés / l. l. REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

ANGEL MANSO

Xunta y Agricultura descartan decretar la plaga por carecer de competencias para ello

28 ago 2018 . Actualizado a las 14:01 h.

Las velutinas han venido para quedarse. Desde su llegada en el 2012 a través del puerto de Burela, ocultas en un cargamento con origen asiático, han avanzado sin freno por todo el territorio que ha quedado a su alcance, a un ritmo de 50 kilómetros al año. En aquel momento la especie ya invadía Portugal, hasta el punto de que las primeras que aparecieron en el sur de la comunidad, en concreto en Baiona, entraron a través de la raia en abril del 2012. Estas también habían atracado como polizonas en las costas lusas. Pero lejos de ser un problema localizado en Galicia, las velutinas anidaron en el resto de Europa en el 2004 a través de Burdeos, también en barco. En octubre del 2010 llegaron a Irún y, en unos meses, tomaron Navarra y el País Vasco. Ahora ocupan la franja norte de la Península y Mallorca.

Se han convertido en una plaga, al menos para la gente de a pie y para organizaciones como el sindicato Unións Agrarias, además de otras asociaciones y partidos políticos, que pidieron a la Xunta que calificase así a la especie. Sin embargo, la Consellería de Medio Rural, encargada de centralizar la vigilancia y el control de la avispa asiática en toda la comunidad, asegura que no tiene la competencia porque la especie no afecta a cultivos vegetales. La misma razón que expone el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Pesca para alegar que el problema no es de su dominio. Tampoco en el Ministerio para la Transición Ecológica dicen estar capacitados, pero informan que están en proceso de actualizar la estrategia aprobada en el 2015 para combatir la presencia de la velutina en España: «Se está trabajando principalmente en los métodos de control, que deben ser selectivos y eficaces, pero aún no se ha encontrado uno adecuado».

Mientras, la situación se ha convertido en un quebradero de cabeza para los equipos encargados de la erradicación de nidos, que no dan abasto. En el 2017 se retiraron 23.790 enjambres, más de la mitad en la provincia de A Coruña. Y este año el número irá en aumento porque la velutina avanza sin freno. Igual que la alarma social, que se ha disparado en el último mes por la muerte de tres personas a causa de picaduras de avispa, tanto velutina como autóctona. Todas eran alérgicas.