Asegura que la Consellería sí ha tomado medidas para retener a los facultativos
10 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Con pequeños roces o llamadas de atención, los colegios médicos de Galicia han mantenido siempre una relación cordial con la Consellería de Sanidade. Y sobre todo esta última se ha guardado mucho de criticar cualquier actuación o comentario de las entidades colegiales. Pero esta entente se ha roto con el comunicado que el Consello Galego de Colexios Médicos ha enviado días después del fallecimiento de un paciente en el PAC de A Estrada, en el que se acusaba al Sergas de no tomar las medidas necesarias para evitar la escasez de médicos y para fidelizar y atraer especialistas.
El conselleiro de Sanidade, Vázquez Almuíña, afirmó sentirse «sorprendido» por unas afirmaciones que no son ciertas «porque se han hecho cosas, se ha aumentado la edad de jubilación, las plazas de residencia, se han creado especialidades de enfermería de familia y pediatría y se ha hecho un plan de estabilidad que reducirá la eventualidad al 5 % en el 2020». Para Almuíña las críticas son injustas e inoportunas. Inadecuadas fundamentalmente por el momento en el que se producen, tras el fallecimiento de un paciente, «lo que me parece inoportuno».
El conselleiro manifestó también sus condolencias a la familia de la víctima y recordó que ese día estaba planificado un refuerzo en el PAC, pero por un evento sobrevenido la persona asignada no pudo acudir y fue imposible encontrar un sustituto, algo que sí se consiguió el domingo. «Juzgar a los equipos y a la organización por un fallecimiento es injusto», indicó Vázquez Almuíña.
Reforma de la primaria
La muerte de un enfermo ha reavivado el debate sobre la reforma de la atención primaria, pero esta lleva meses, por no decir años, sobrevolando la Administración. En verano, con la falta de pediatras y médicos de familia, el debate se acentúa, y el Sergas asegura que mantiene conversaciones con colectivos profesionales, colegios médicos y de enfermería y sociedades para mejorar el primer nivel asistencial, que es además el más próximo a la ciudadanía.
De ahí que esté encima de la mesa dentro de estas conversaciones la reorganización de los PAC, como apunta Almuíña: «Debemos razonar en función de los medios que tenemos. Cuando se critica que en un PAC hay solo un equipo quizás es más justo concentrar, aunque sea a una distancia mayor, a dos o tres equipos, por lo que no surgiría un problema como el del fin de semana aunque se tuviese que desplazar un equipo por una urgencia», explica. Almuíña recuerda que Galicia fue una de las comunidades que impulsó la creación a nivel estatal de un grupo de trabajo para paliar el déficit de médicos en la sanidad, y de hecho lamenta que el último Consejo Interterritorial del Gobierno de Sánchez no incluyese este tema en el orden del día, «que para nosotros es la prioridad absoluta».
Entre las medidas que se han valorado está la posibilidad de hacer contratos estables a los médicos que terminan la residencia -algo que reclaman los colegios profesionales- aunque deban cambiar de destino, y que según el Sergas no es posible a nivel legal. Si el Gobierno central adapta la normativa, la Xunta, asegura el conselleiro, los implantará.
Déficit o exceso
A la queja por la falta de profesionales se sumó ayer el decano de Medicina de la USC, Julián Álvarez Escudero, pero precisamente por todo lo contrario. Escudero asegura que no faltan médicos, sino al revés, y lo único que hay son carencias de determinados especialistas en momentos puntuales. Escudero apuntó más a un problema de organización y planteó la posibilidad de reorganizar el modelo asistencial. Y como ejemplo recordó que de las facultades salen entre 7.000 y 7.500 graduados y hay solo seis mil plazas mir, por lo que hay más de mil médicos que no se forman «y eso es una tragedia».
