Decapitaciones pétreas, nudistas trepadores y otros atentados en la catedral de Santiago

P. c. SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Vidriera rota en la fachada del Obradoiro por el futbolista Ronaldinho durante la grabación de un anuncio del Xacobeo 2004
Vidriera rota en la fachada del Obradoiro por el futbolista Ronaldinho durante la grabación de un anuncio del Xacobeo 2004 PACO RODRIGUEZ

Repaso a los ataques sufridos por un icono arquitectónico

07 ago 2018 . Actualizado a las 19:09 h.

A lo largo de los últimos años la catedral de Santiago se ha visto expuesta a todo tipo de escenas. El del domingo no es el primer ataque que sufre el exterior de la basílica, sin contar los que suceden en el interior, como el sonado robo del Códice Calixtino. El recital de agresiones a la insigne construcción, sobre la que se edificó toda una ciudad, es tan variado como pintoresco e incluye desde decapitaciones pétreas hasta nudistas trepadores. Muchos recordarán la costumbre de trepar por el parteluz del ahora restaurado pórtico de la Gloria, la tradición popular que acabó deteriorando gravemente al conocido como Santo dos Croques, o los partidos de fútbol en la plaza de A Quintana, donde en más de una ocasión la Puerta Santa ha servido (y sirve) como portería.

años 80

Destruyen la balaustrada. La balaustrada izquierda de la escalinata de Praterías fue derribada en la primavera de 1989 con la ayuda de punzones.

años 90

Figura descabezada. En medio de una inspección para coordinar la restauración de la Puerta Santa, se halló en 1990 una de las 24 figuras del coro románico del maestro Mateo descabezada. Se creyó que se debía a la erosión. Aunque no siempre lo es. En otra ocasión se probó: una estudiante extranjera que realizaba en Santiago un Erasmus llegó a confesar que ella era la responsable de dejar sin rostro a una de las figuras de la fachada de A Quintana.

Visitas nocturnas al tejado. Desde esa misma plaza, durante una época era frecuente divisar las siluetas de jóvenes sobre el tejado de la catedral. Los recorridos nocturnos acabaron al tiempo que empezó a haber detenciones por parte de la Policía Nacional y con la instalación de verjas para dificultar el ascenso de los intrépidos visitantes. Años después, otros aprovecharían los andamios para trepar hasta la cubierta.

Daños en la puerta. Tres jóvenes de Pontevedra fueron detenidos en junio de 1994 por arrancar tres clavos de bronce de las puertas principales de la catedral. Saltaron la verja del Obradoiro y arrojaron varias botellas contra la fachada antes de ello.

2000 en adelante

Ronaldinho y la vidriera. Durante la grabación de un anuncio publicitario de La Liga de las Estrellas, en el 2004, el jugador de fútbol brasileño rompió un cristal de la fachada del Obradoiro. El coste de la reposición del vidrio por esa chilena fallida fue mínimo (1,2 euros, se dijo en aquel momento), pero fueron muchas las críticas por la sobreexposición del monumento histórico.

Nudista trepador. Tres años después, los bomberos de Santiago tuvieron que rescatar a un hombre que trepó por la Puerta Santa poco antes de las ocho de la tarde. Cuando estaba en la parte alta, junto a la figura que representa al Apóstol, se desnudó completamente y arrojó su ropa al suelo. Su aventura terminó arrancándole el báculo a Santiago.

Jóvenes trasnochados. Cuatro jóvenes entraron en la primavera del 2013 a las siete y cuarto de la mañana en la catedral dando voces. Al tratar de echarlos, arrancaron una alcantarilla y la lanzaron, causando desperfectos en una piedra y una ventana. Antes de huir, se subieron al tejado de una de las capillas, desprendiendo varias tejas.