Thomas Pietschmann: «La histórica relación del narcotráfico entre Galicia y Colombia no deja de afianzarse»

Javier Romero Doniz
JAVIER ROMERO VIGO / LA VOZ

GALICIA

Cedida

El Informe Mundial de Drogas que coordina desde hace años le dio un gran conocimiento de las Rías Baixas y de su peso internacional

06 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Thomas Pietschmann trabaja en Viena, apenas habla castellano y nunca visitó las Rías Baixas. Pero conoce, desde hace años, Pontevedra, Vigo, Marín, Tomiño, Caldas o el puerto de Vilagarcía y los dos márgenes de su ría. Escenarios, todos ellos, de importantes decomisos de droga que, ya en forma de estadísticas y al cerrar cada ejercicio, pasan por sus manos para ser analizados en la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Onudd). Pietschmann también coordina el Informe Mundial de Droga que publica la Onudd y que supone la guía más fiable para conocer mínimamente la evolución del narcotráfico internacional y su alcance en las calles en forma de consumo.

-¿Un análisis del rol de Galicia en esta modalidad de crimen organizado?

-Las incautaciones más grandes de cocaína en Europa fueron siempre en España. Solo en el 2016 vimos una pequeña excepción, Bélgica fue el país número uno. Al hablar de Galicia creo que se ha producido un pequeño cambio. Fue el principal punto de entrada en España, pero ahora es uno más entre los más importantes, como los puertos de Algeciras, Valencia, Barcelona e Islas Canarias.

-¿Conoce la cada vez más intensa presencia de representantes de cárteles en Galicia y España?

-Es correcto. Cuando analizamos el tráfico internacional de cocaína hacia España, observamos que claramente el número uno de los países extranjeros o de los extranjeros involucrados son colombianos, seguidos de Marruecos, República Dominicana, Brasil, Senegal, Reino Unido, Rumanía e Italia. El gran problema es que la histórica relación entre Galicia y Colombia no deja de afianzarse.

-¿Una valoración del trabajo de las Fuerzas de Seguridad del Estado?

-Extremadamente buena. Las mayores aprehensiones de coca, durante décadas en Europa, han tenido lugar en España, igual que las de hachís, con cerca del 80 %. Existe una buena cooperación con otros muchos países, también hay agentes españoles en Colombia y en otros países latinoamericanos, lo cual es bueno porque así los agentes no están esperando a que los alijos lleguen a España. Creo que este tipo de cooperación es extremadamente importante.

-¿Se sabe qué porcentaje de coca se incauta al año en comparación con la producida?

-Hace 20 años podíamos hablar de entre un 20 y un 25 %, hoy en día se incauta la mitad de la coca producida gracias al trabajo de las autoridades mundiales. Esto es un gran éxito y ello se debe a la cooperación internacional, y en esa cooperación internacional España participa de manera sobresaliente, de ahí su importancia estratégica.

-Venezuela es un puerto habitual de salida de alijos de coca con destino a Galicia. EE. UU. acusa abiertamente al país de narcoestado, ¿lo comparte?

-Yo no hablaría de narcoestado en Venezuela, aunque resulta evidente que hay un número elevado de personas en varios niveles de la Administración que usan, o han usado, sus posiciones para lucrarse con el tráfico de drogas. Venezuela sigue cooperando con las Naciones Unidas y hace muchas incautaciones. Como Estado creo que siguen tomándose la tarea en serio, pero eso no excluye que haya un nivel de corrupción significativo, de lo que no tenemos duda.

-Y en África, ¿se puede hablar de narcoestados?

-Usamos el término en algún momento del pasado, pero las cosas han cambiado y esas personas concretas que tenían vínculos muy cercanos con los traficantes de drogas ya no siguen en el poder. Eso no significa que la situación sea buena, probablemente no. No se ve en este momento el clásico narcoestado, pero hay claramente una continua corrupción en muchos estados africanos que facilita el tráfico de drogas. Esta es una de las razones por las que África sigue siendo utilizada por las corporaciones del narcotráfico. Aunque sigue habiendo una diferencia entre individuos corruptos e implicados y narco-estado. Por lo tanto, yo diría que no vemos en este momento esos narcoestados como tal, pero seguimos viendo personas de alto nivel implicadas en algunos estados africanos.

-¿Puede citar alguno?

-No debo.

-El informe anual que coordina habla de récord de hectáreas de coca cultivadas (209.000) y en parte se culpa a la prohibición de fumigar los cultivos desde el 2015. ¿Qué opina?

-La fumigación, inicialmente, ayudó a reducir el cultivo de coca en Colombia, pero sabemos que al mismo tiempo la fumigación es potencialmente peligrosa para el medio ambiente. La propia Organización Mundial de Salud ha informado de que algunos de estos métodos de fumigación podrían ser peligrosos para la salud, incluyendo cánceres. Es una advertencia, por lo que tiene que ser tomada en serio, y por eso el Gobierno de Colombia paró la fumigación. Ahora, en el escenario de paz actual, si el Gobierno recupera el control de los territorios, creo que existe la esperanza de que el área de cultivo vuelva a disminuir. Pero para eso todo tiene que ir según el plan fijado.

-¿Considera que el tráfico de heroína resulta especialmente activo en Galicia?

-En comparación con las regiones más conflictivas, no. La mayor parte de la heroína que entra en España viene de Afganistán a través de la ruta de los Balcanes o a través de los Países Bajos a España. Hubo alijos importantes en la provincia de Pontevedra, lo que refleja que existe un mercado asentado, y otro grande desde Turquía a Barcelona. España tienen la ventaja de ser uno de los países menos afectados por el consumo de heroína en Europa y eso se refleja en la poca gente que muere por esta razón, siempre en comparación con otros países. Es cierto que España tiene un alto nivel de consumo de drogas en general, pero un bajo nivel en consumo de heroína en comparación con otras muchas naciones.

-¿Qué destaca de los datos que manejan sobre el consumo de droga en Galicia?

-El consumo de drogas en Galicia no es excepcional en comparación con España, el problema que hay en Galicia es que la gente empieza un poco antes a experimentar con estas sustancias. Empiezan con menos edad.