La ola de calor se prolongará hasta el lunes con máximas de 40° en parte de Galicia
GALICIA
La localidad pontevedresa de Arbo ha vuelto a registrar este sábado la máxima del día, 43,7 grados a media tarde
04 ago 2018 . Actualizado a las 20:34 h.Arbo, en la provincia de Pontevedra, ha registrado un día más la temperatura máxima de la jornada. Según datos publicados por Meteogalicia, a las 17,40 horas se registraron casi 43,7 grados en el lugar de Cequeliños. La misma localidad, situada en el sur de Galicia y próxima a la frontera, había alcanzado ya durante el viernes la temperatura de 43,5 grados.
Tras Arbo, se han situado Remuíño, en Arnoia (Ourense), con 42,3 grados a las 16,40 horas, y Leiro, en la misma provincia, con 42,2; Areas en Tui (Pontevedra) -40'9 grados- y Salceda de Caselas, 40,5, también en Pontevedra.
Meteogalicia mantiene activo el aviso naranja por temperaturas máximas superiores a los 39 grados para el domingo en la zona del Miño en Ourense, y la alerta amarilla, por más de 36 grados, en las zonas de Valdeorras, el Miño y la zona interior en Pontevedra, el sur de Lugo, el área interior de A Coruña y el sur de Ourense.
Las temperaturas mínimas también están siendo excepcionalmente elevadas y en algunos puntos de las comarcas de Vigo y Baixo Miño no descendieron de los 25 grados. Incluso en la ciudad de Vigo, la mínima fue de 26.
36 municipios en alerta
La Xunta de Galicia mantiene en alerta por ola de calor en 36 municipios. Otros 12 en situación de prealerta.
Los ayuntamientos en alerta son los siguientes: Boiro, Outes, Pobra do Caramiñal, Porto do Son, Rianxo, Carnota, Cee, Corcubión, Arbo, Baiona, Bueu, Caldas de Reis, Catoira,Crecente, Cuntis, Fornelos de Montes, Gondomar, A Guarda, A Lama, Meaño, Mondariz, Mondariz-Balneario, As Neves, Nigrán, Pazos de Borbén, Pontevedra, Ponteareas, Ponte Caldelas, O Rosal, Salvaterra de Miño,Tomiño, Tui, Valga, Vigo, Vilagarcía de Arousa e Cerdedo-Cotobade.
Continúan en nivel 1A (prealerta): Mos, Oia, O Porriño, Salceda de Caselas y Redondela.
Radiografía de un viernes africano
La previsión apuntaba a que Galicia viviría este viernes una jornada histórica de temperaturas extremadamente altas. Pero un invitado inesperado evitó que pudiesen batirse récords. La calima, polvo sahariano en suspensión que llegó con el aire africano, cubrió el cielo de la toda la comunidad y frenó parte de la radiación solar. La densa nube mantuvo a raya el mercurio, sobre todo en la mitad norte. La humedad tan elevada favoreció incluso que cayesen algunas precipitaciones ocasionales, para sorpresa de muchos. Las gotas combinadas con el polvo generaron lluvia de barro. La calima provocó además que la sensación térmica fuese mucho mayor que la temperatura del aire. En algunas localidades de la costa sur llegó hasta los 51 grados. Por unas horas, la meteorología gallega parecía más propia del Sáhara que de una comunidad atlántica. A pesar de la calima, las temperaturas fueron muy elevadas. La localidad pontevedresa de Arbo volvió a tener la cifra más alta de la comunidad e incluso superó su propia marca con 43,5 grados. En otros municipios del sur de Ourense y Pontevedra se superaron los 42. En ciudades como Lugo, Santiago, Pontevedra o Vigo el termómetro alcanzó ya los 38. Ourense capital igualó su registro récord con 42, 2 grados. Hoy se estabilizan las máximas en buena parte de la comunidad pero ascienden en la costa norte.
Calidad del aire
Un episodio de calima tan intenso supone una amenaza para la salud. La presencia de partículas en suspensión produce irritación en los ojos, problemas respiratorios e incluso cardiovasculares. Todas las estaciones de MeteoGalicia que miden la calidad del aire registraron un aumento importante de partículas peligrosas aunque ninguna llegó a un valor de riesgo.
Incendio en Oia
Un incendio en la Serra da Groba puso este viernes en alerta a los servicios de emergencias de la zona. El fuego se detectó a las 13.51 horas en la parroquia de Mougás de Oia y quedó controlado a las 14.54. Según Medio Rural, las llamas calcinaron casi una hectárea de monte raso y arbolado. Hasta el lugar se desplazaron cuatro helicópteros, ocho brigadas, dos motobombas y dos agentes.
Montaña con noche ecuatorial
La tercera jornada de ola de calor dejó en Galicia una configuración atmósferica inédita. Si la lluvia de barro, la calima y el calor intenso generaron un ambiente propio del desierto, las temperaturas mínimas situaron a la comunidad gallega en la latitud cero del planeta, en pleno ecuador. En localidades como Fornelos de Montes, Tui o Vigo la temperatura nocturna superó los 27 grados. Aunque lo más destacado fueron los 27, 4 grados que se registraron en el monte de Xesteiras, en Cuntis, situado a 800 metros de altura. La noche ha sido tropical además en otras zonas de montaña como Os Ancares o Manzaneda, a más de 1.400 metros de altura.
Temperatura del agua a 25 grados
El agua en la costa sur pocas veces ha estado tan cálida. En las playas de Vigo se registraron 24 grados y en las de Cangas 25. El intenso calentamiento provocado por la altas temperaturas ayudaron a elevar la temperatura del mar en la superficie. La situación volverá a la normalidad en las próximas horas con registros por debajo de los 18 grados. Los afloramientos han regresado a las Rías Baixas de la mano del anticiclón y han acabado con la marea roja que produce una toxina paralizante y que ha afectado durante las últimas semanas a la ría de Vigo. «El viento del norte enfría e intensifica la circulación positiva de las rías, provocando el afloramiento de agua oceánica profunda, fría y rica en nutrientes. Esto produce una fertilización natural en las rías y de paso ha contribuido a frenar el desarrollo y a dispersar la proliferación del dinoflagelado Alexandrium minutum que se había concentrado en zonas protegidas como el puerto de Vigo», confirma Francisco Rodríguez, investigador del Instituto Oceanográfico Español en Vigo.
Canceladas las visitas al pórtico de la Gloria debido al calor y la humedad
«A partir de las 19 horas de este viernes, y hasta nuevo aviso, se suspenden las visitas al pórtico de la Gloria, debido a motivos de conservación, derivados de las variaciones climáticas. Disculpen las molestias». Con este mensaje en las redes sociales informaba la Fundación Catedral del primer cierre al público del monumento compostelano, reabierto hace justo una semana tras completarse su restauración.
El extremo calor y la humedad ambiental registrados por los técnicos en una de las mediciones que se realizan cada hora forzaron esta decisión. En la plaza del Obradoiro, se informaba también al público con un cartel en el punto de acceso al pórtico de la Gloria. Se trata de una situación que estaba ya prevista ante condiciones adversas, pues el calor y la humedad pueden afectar a la fijación de la policromía, recuperada tras diez años de trabajos.
Los técnicos serán los que decidan hoy, antes de las ocho de la mañana (cuando comienzan las visitas), si las condiciones ambientales permiten su reapertura.
Mueren otras dos personas por el calor, en Barcelona y en Murcia
Las altas temperaturas provocaron un nuevo fallecimiento en Murcia. Un hombre de 78 años, murió como consecuencia de un golpe de calor cuando realizaba tareas agrícolas en un terreno de su propiedad. Según informó fuentes de la Consejería de Sanidad, el hombre trabajaba en su finca cuando sufrió un desvanecimiento a consecuencia del calor y tuvo que ser trasladado urgentemente al hospital Morales Meseguer de la capital, donde poco después falleció. A última hora de ayer un hombre de 55 años fue hospitalizado también en Murcia en estado muy grave tras sufrir una insolación y golpe de calor. Está en estado crítico.
En Barcelona otro hombre de mediana edad falleció por un golpe de calor, tras ser localizado tendido en el suelo y con sangre en la boca. Según informó la dirección general de Protección Civil de la Generalitat, el hombre fue localizado por una persona en la calle Berlín, tumbado en el suelo. Los especialistas del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) de la Generalitat atendieron al hombre y le trasladaron en estado crítico al Hospital Clínico de Barcelona, donde murió.