El Gobierno se plantea una reforma del sistema de gobierno de la universidad

m. carneiro A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

Heras, secretaria de Estado, con Abalde, rector de la UDC, y Abril, presidente de su Consello Social
Heras, secretaria de Estado, con Abalde, rector de la UDC, y Abril, presidente de su Consello Social ANGEL MANSO

El Consello Social de la UDC pide una transformación, con más fondos y autonomía

27 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La decisión de Pedro Sánchez de integrar universidad, ciencia e innovación en un único ministerio encierra reformas de calado que, de salir adelante, transformarán profundamente la universidad pública en España. En una declaración prudente pero inequívoca a favor de modificar el sistema, Ángeles Heras, secretaria de Estado de Universidades, Investigación, Desarrollo e Innovación, anunció ayer un «paquete legislativo» para «tratar de mejorar» la gobernanza de las instituciones de educación superior hacia un modelo de gestión por diseñar, menos funcionarial y burocratizado y más autónomo y eficiente, si llega a ser como sus defensores plantean.

«Nosotros conocemos cómo está la universidad. Estamos en un ministerio que, no por casualidad, coloca a la universidad con la investigación y la innovación. Y eso significa que habrá cosas que cambiar en la universidad», respondió a preguntas de los periodistas la catedrática de Química Física de la Complutense a su llegada a la presentación de la Memoria de Responsabilidad Social de la Universidade da Coruña (UDC). Ángeles Heras detalló que su equipo está escuchando a «rectores, consejeros autonómicos, consejos sociales y estudiantes». «Y estamos viendo que se necesita [la reforma de la gobernanza] y que hay una demanda de mejoras», dijo. Cuando finalice la ronda de consultas y hayan escuchado «absolutamente a todos», harán la reforma. «Y sí, tenemos pensado tratar de mejorarla con algún paquete legislativo», anunció la secretaria de Estado.

La modificación del sistema de gobierno de las universidades ha suscitado un intenso debate en el último año, alentado por las empresas, a través de la Fundación Conocimiento y Desarrollo, presidida por Ana Botín, la Cámara de Comercio de España y la Conferencia de Consejos Sociales de Universidades.

Sistemas europeos

Con muy pocos meses de diferencia, estas tres organizaciones presentaron un informe sobre la reforma de los sistemas universitarios europeos (Austria, Dinamarca, Finlandia, Francia, Países Bajos y Portugal) mientras la Unión Europea de Universidades hacía lo propio en su reunión plenaria anual en Bergen. Trataban, entre otros fines, de establecer la relación entre la gobernanza, la autonomía de cada institución, los resultados y, a la postre, la eficiencia.

En este debate Galicia ocupó un lugar de vanguardia de la mano de Antonio Abril, presidente del Consello Social de la UDC, secretario general de Inditex y desde noviembre presidente de la Conferencia de Consejos Sociales de España. Empeñado desde hace años en implantar un nuevo sistema pilotado por un rector con más capacidad ejecutiva, designado por un consejo, y órganos colegiados más gerenciales, volvió a colocar ayer la reforma a la cabeza de las prioridades. «Necesitamos cambiar el sistema de gobernanza porque necesitamos universidades con más capacidad real operativa, con menos rigideces formales y más autonomía de gestión acompañada de la debida rendición de cuentas», defendió en la presentación de Ángeles Heras al Consello Social de la UDC.

Abril leyó a la secretaria de Estado «la carta a los Reyes Magos» que todos estarían dispuestos a suscribir: mayor sensibilización social hacia la universidad, mejor financiación pública y privada, mejor transferencia de resultados «a ese 95 % de empresas españolas que tienen menos de 10 trabajadores y son las grandes creadoras de empleo», porque evidentemente las grandes lo tienen mucho más fácil para «negociar, comprar, pagar y tener el conocimiento de los centros públicos de investigación», anotó Abril, y mejor índice de internacionalización, actualmente a la cola de Europa y cuya mejora asoció de nuevo a la reforma de la gobernanza para hacer posible la contratación de profesores extranjeros sin las trabas actuales.

Tras la intervención de Ángeles Heras, el rector de la UDC, Julio Abalde, desgranó la memoria de responsabilidad social 2016-2017, que recoge las estrategias de la institución en «su vocación de ser palanca para el desarrollo social, cultural y económico del entorno». Los campus de especialización (de sostenibilidad e innovación en A Coruña, e industrial en Ferrol), los centros tecnológicos para el avance del I+D+i, las cátedras y proyectos singulares como Espazo Compartido, o el programa de excelencia Intalent, financiado por Inditex.

«Los empresarios también tienen que estar dispuestos a fiarse de un científico»

Universidad, investigación e innovación son «las tres patas» sobre las que el Gobierno planea crear riqueza basada en el conocimiento y en la transferencia del conocimiento a las empresas. «No nos queda otra», afirmó ante el Consejo Social de la UDC la secretaria de Estado, Ángeles Heras, que retrocedió a 1989, a su etapa como profesora titular de la Universidad de Córdoba, para dejar anotada su experiencia docente e investigadora y advertir de su posición. «Algunas críticas las acepto, otras no. No estamos en el ránking de Shanghái, pero somos el primer país del mundo en facilidad para acceder a la universidad. Y eso es bueno. Ya lo hemos conseguido. Ahora nos falta dirigirnos hacia lo que nos está demandando la sociedad», afirmó la número dos de Pedro Duque. Defendió las humanidades, porque «el conocimiento no es solo lo que el mercado quiere, es una riqueza per se», y prometió financiación pública para I+D+i con una alusión a una anécdota del canciller alemán Gerhard Schroeder cuando, tras ser advertido de que había que vender reservas de oro para mantener la inversión en I+D+i, el mandatario respondió: «Véndase».

Con todo, Ángeles Heras interpeló a los miembros del Consello Social de la UDC (muchos, empresarios) para advertirles que la financiación privada en la universidad española es la más baja de los países del entorno. «Los empresarios también tienen que estar dispuestos a fiarse de un científico y saber que, si destinan partidas a investigación, eso no es un gasto, sino una inversión», argumentó Heras, que pidió al sector privado que use las herramientas que brinda la Administración. «Ahí nos van a encontrar siempre», se ofreció la secretaria de Estado, que concluyó: «O avanzamos todos juntos o no avanzamos ninguno».