Desmantelada la red que falsificaba vino y lo vendía a 1.900 euros la botella

X. Ameixeiras / T. Longueira CARBALLO / LA VOZ

GALICIA

Tres de los cuatro detenidos están relacionados con el exclusivo restaurante Don Álex de Cerceda

24 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Compraban vino, principalmente de la Ribera del Duero, le ponían etiquetas y tapones de marcas prestigiosas y lo vendían a 1.900 euros la botella. Las dos bodegas más afectadas son Vega Sicilia y Pingus. Así llegaron a comercializar unas 1.500 unidades y el beneficio obtenido ronda los 1,5 millones de euros. En el mes de octubre pasado, el responsable de «una prestigiosa empresa» de vinos presentó una denuncia en Navalcarnero (Madrid) y un grupo de investigación tecnológica de la Unidad Orgánica de la Policía de Judicial de Madrid puso en marcha la operación Tag (etiqueta, en inglés). Como consecuencia de la investigación detuvieron a cuatro personas, tres de ellas en Cerceda, vinculadas al restaurante exclusivo Don Álex. Hay cuatro investigados más.

El 19 de junio, los agentes llevaron a cabo seis registros, en Madrid, Cerceda (A Coruña) y Málaga, «siendo tres de ellos en domicilios de los principales responsables de la red y otros tres en sedes mercantiles al tratarse de un restaurante y una nave», dice la Guardia Civil. El instituto armado relaciona a detenidos e investigados con los delitos de pertenencia a organización criminal, contra la salud pública, estafa y blanqueo de capitales.

Los investigados en Cerceda son José Alejandro Estévez Grela; su pareja, Elena Quintero, y el hijo de esta, Eduardo Acosta Quintero. Los tres fueron detenidos en junio y prestaron declaración en el juzgado y quedaron en libertad en calidad de investigados, a la espera de juicio. Otro gallego investigado es el gerente de una imprenta de Santiago en relación, según las investigaciones, con la confección de etiquetas y contraetiquetas, aunque la organización disponía de taller con sistemas informáticos avanzados para el escaneado, procesado e impresión por su cuenta.

En los registros, entre ellos el del Don Álex, los agentes hallaron documentos y efectos relacionados con el caso: más de 1.600 etiquetas falsificadas, sellos, tampones, multiherramientas, troqueladoras, moldes y planchas metálicas, cajas de embalaje de madera con marcas de las bodegas perjudicadas, así como diverso material informático. De hecho, el 19 de junio, los agentes se llevaron del inmueble del Don Álex cajas y un ordenador.

La Guardia Civil sostiene que en la operación intervino documentación comercial que acredita «las actividades ilícitamente desarrolladas» que le permitió comprobar la venta de más de 1.500 botellas de varias marcas desde el 2014 y que el beneficio posiblemente obtenido ronde los 1,5 millones de euros. Una de las primeras marcas en ser falsificada fue Vega Sicilia.

Tras la denuncia de Navalcarnero, los guardias civiles comprobaron que se comercializaban las bebidas falsificadas a través de un portal de Internet, en el que se vendían botellas a precios de hasta 1.900 euros la unidad. También vieron que, además de la denunciante, había más bodegas perjudicadas. La red adquiría vinos de la misma denominación que los falsificados, pero a precios más económicos y los envasaba como si fuesen de bodegas prestigiosas. Las etiquetas y contraetiquetas las adquiría en una imprenta, aunque tenía su taller propio. Distribuía el producto por tres vías: un portal web especializado, el restaurante de Cerceda y una página de subastas. Fuentes próximas a una bodega comentaron, no obstante, que las falsificaciones eran «muy burdas».