La familia del hombre fallecido en Viveiro asegura que fue víctima de tres picaduras de avispa asiática

j. a. VIVEIRO / LA VOZ

GALICIA

Restos del nido del que supuestamente surgió el ataque
Restos del nido del que supuestamente surgió el ataque

17 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Félix González Díaz, la última víctima mortal por picadura de avispa en Galicia, fallecido el sábado en Viveiro a los 43 años de edad, fue enterrado ayer por la tarde en el cementerio de Magazos, núcleo de las afueras de Viveiro. La alcaldesa, María Loureiro, transmitió el pesar que ha generado en el municipio un suceso del que se ignoran detalles que no se desvelarán hasta dentro de dos meses, cuando se sepa el resultado de la autopsia. Carla Díaz, portavoz de la familia del fallecido, explicó que Félix González murió tras recibir en el brazo tres picaduras de velutina, también llamada avispa asiática. Niega que fueran avispas autóctonas y explica que en la finca se localizaron varios nidos.

Añadió que Félix González realizaba habitualmente trabajos en el campo y ya había sufrido antes picaduras sin que le hubiesen provocado mayores problemas. Además, explicó que el ataque se produjo antes de desbrozar, sin que ni él ni su amigo, con el que iba a realizar la tarea y que también recibió una picadura, hubiesen golpeado el nido. «Aparcaron, ían entrar na casa, e déronse conta de que lles picaran», relató. El amigo de la víctima, que es alérgico a las abejas, se aplicó el antídoto que siempre lleva consigo. Al ver que Félix se sentía mal, también le puso la inyección, pero fue en vano. «Dilatáronselle as pupilas, comezou a sentirse mal e xa caeu», explicó Carla Díaz.

Otros tres nidos

En las fotos del nido que fue eliminado tras el ataque de las avispas se observa que se trata de velutinas. Lo que no está claro es si fue ese el nido del que salieron las avispas que finalmente causaron la muerte de Félix González. Ayer, José María Vázquez, gerente de la empresa Serpa, firma de Viveiro especializada en la eliminación de velutinas, explicó que por la tarde se desplazó a la finca de Boimente donde se registró el ataque de las avispas y eliminó tres nidos más, dos primarios y uno secundario, todos de esa especie.