La operación se inició tras el robo en una tienda de Sada por valor de 22.000 euros
17 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La Policía Judicial de A Coruña desarticuló un grupo que se dedicaba al robo con fuerza en tiendas de telefonía. La denominada operación Mobile se inició en febrero de este año después del asalto a una tienda del municipio de Sada de donde se llevaron terminales por valor de 22.000 euros.
Para evitar dar pistas, los ladrones llegaron a utilizar cuatro coches diferentes en cuatro meses de robos, pero el grupo de Patrimonio de la Guardia Civil consiguió mantener la pista desde el primer delito perseguido, llegando incluso a identificar a los miembros de la banda, que acumulan numerosos antecedentes delictivos.
«El grado de especialización que poseían los sospechosos les permitía fracturar, extraer el bombín de las cerraduras, neutralizar las alarmas de seguridad y hacerse con los terminales de mayor valor o con dinero en efectivo con una rapidez profesional», señalan fuentes del cuerpo de seguridad.
De Cee a Corgo
El pasado miércoles el seguimiento a la banda llevó a los agentes a la localidad de Cee, donde cometieron otro asalto en una tienda de telefonía. Posteriormente fueron seguidos «de forma discreta» hasta que llegaron a un lugar adecuado para darles el alto, ya en el municipio lucense de O Corgo.
En ese momento viajaban tres de los miembros de la banda, todos de nacionalidad española «y rondando la treintena de años». El cuarto integrante fue localizado horas después en Madrid, y en el momento de la detención llevaba un botín de 50 teléfonos y tabletas, así como herramientas especiales e inhibidores para cometer los robos.
El grupo se movía por todo el país desde Madrid, su lugar de residencia. Peinaron buena parte de Galicia, cometiendo robos en Carballo, Ordes, Padrón, Boiro, Arteixo, A Pobra, Bueu, Sanxenxo, Porriño, Tui, Moaña, Cangas, Xinzo, Celanova, y en otras provincias como Salamanca, Badajoz, Almería, Huesca o Tarragona. Los 25 delitos que se les imputan les reportaron un beneficio de 230.000 euros.
El juzgado de Betanzos decretó la libertad con cargos y la obligación de presentarse cada quince días.