El verano dispara hasta un 80 % el volumen de empleo en algunos municipios gallegos

Gabriel Lemos REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

CAPOTILLO

Sanxenxo, O Grove y Fisterra son las localidades donde más repunta la ocupación

15 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Puede parecer época baja. En los polígonos hay menos atascos, algunas industrias reducen la producción y otros negocios acortan sus horarios de apertura para aprovechar el tiempo de ocio y favorecer la conciliación. Pero mientras algunos descansan, otros encuentran por fin la oportunidad laboral que llevaban meses (o años) esperando.

Y es que los datos no mienten. Cada año, como un reloj, la curva de las afiliaciones a la Seguridad Social se dispara a partir de mayo y sigue creciendo hasta el fin del verano. Según las previsiones de Adecco, en Galicia (donde la campaña estival empieza con algo de retraso respecto a otros puntos de España más turísticos) se firmarán más de 66.000 contratos durante esta campaña estival, un 9 % más que en la del 2016.

Pero la evolución no es igual en toda la comunidad. Por su concentración en algunos sectores (principalmente la hostelería y el comercio, aunque también crean empleo la industria alimentaria y las empresas de transporte y logística), la mejoría del mercado laboral es más acusada en las provincias atlánticas y, especialmente, en la zona costera. Tanto, que en algunos municipios de las Rías Baixas el volumen de trabajadores en los meses de más actividad supera en casi un 80 % los registros habituales durante la temporada baja. Sanxenxo es, cómo no, donde hay más contraste.

Atendiendo a los datos de afiliación del 2017, los últimos que permiten un análisis completo de la variación estacional, la meca turística gallega tiene un suelo de 4.500 trabajadores en los meses más flojos del invierno (enero y febrero), que suben como un suflé hasta superar los 8.000 en plena temporada alta. Un incremento que puede parecer disparatado, pero que guarda una relación casi exacta con el incremento de población que sufre la localidad en julio y agosto, cuando se pasa de los 17.000 residentes habituales del municipio a más de 32.000 (un 88 % más), según los datos de carga poblacional difundidos la semana pasada por el IGE. Es lo mismo que sucede en otras localidades turísticas como O Grove (donde la población crece un 45 % en verano y el empleo, tres puntos más).

Aunque es en la zona de las Rías Baixas donde se nota con más intensidad este crecimiento estival del empleo, no es la única que lo experimenta. En la provincia de A Coruña, destaca el repunte en la zona de Barbanza, con fuertes subidas en Ribeira, Boiro, Porto do Son y Muros. En esta última localidad, el crecimiento supera el 30 %. Pero es Fisterra, con un 42 %, el municipio coruñés donde el mercado laboral más agradece la llegada del verano.

En el interior de la comunidad, la situación es algo distinta. De hecho, en la provincia de Lugo, el municipio con una mayor fluctuación, Xermade, no tiene su pico de actividad durante el verano, sino en el mes de marzo. Y es que fuera de las principales zonas turísticas de la comunidad, no es la hostelería el sector que más dinamiza el mercado laboral, sino que el movimiento laboral depende más de campañas agrícolas o del tirón de la industria local.

En lo que coinciden los expertos es en que, al margen de la precariedad de los contratos que se firmen ahora, el verano es la oportunidad perfecta para reengancharse al mercado laboral. Según datos de las ETT, uno de cada tres trabajadores temporales acabarán incorporándose a la plantilla como indefinidos.

Carmen Fontán
Carmen Fontán MARCOS GAGO

«Busco alguén que saiba limpar peixe, vendelo e ser agradable cos clientes»

Marcos Gago

La plaza de abastos de Portonovo es un mar de gente, entre compradores y curiosos todas las mañanas laborales del verano. Es tal el volumen de personas que se acercan por el mercado, que muchos de los puestos de venta de pescado y mariscos se refuerzan con personal estacional, especialmente para julio y agosto. Es la única época del año en que en las abundantes ofertas de trabajo que recibe la oficina municipal de Empleo de Sanxenxo aparecen las peticiones de ayudante para trabajar en la plaza. Esta semana hay cuatro de estas propuestas.

Carmen Fontán Alonso, propietaria de la Pescadería Carmen, en Portonovo, es una de estas personas que busca gente para trabajar este verano. Los requisitos son sencillos. «Busco a alguén que saiba limpar peixe, vendelo e ser agradable cos clientes. Nada máis», sostiene. Es un refuerzo solo de temporada estival, porque «no inverno non hai xente».

Esta pescantina tiene dos puestos y señala que «dúas persoas non damos para todo, hai que limpar o peixe, pero se despachas cos clientes non podes limpar», incide. Por esta razón fue por la que puso el anuncio de empleo. Lleva bastante tiempo buscando, pero no da encontrado a la persona idónea. «Quedáronme de vir uns cantos, tanto homes como mulleres, pero non apareceron». Carmen responde las preguntas entre cliente y cliente, casi sin un segundo de descanso. Es verano en Portonovo.

«Ser monitora es una forma divertida de pasar el verano»

A. CUÍÑAS

Marian Gómez es una joven venezolana de 18 años que vive en Ourense y ha decidido trabajar en sus vacaciones. Su labor se desarrolla en el campamento juvenil Amencer, donde se encarga de la supervisión y el entretenimiento de los niños. «Ser monitora es una forma divertida de pasar el verano», afirma. Marian ha terminando este año el bachillerato y, con las ideas claras sobre su futuro, ha decidido integrarse en el grupo de instructores para comenzar a prepararse y asegurarse de que lo que ha elegido para estudiar durante su carrera universitaria es lo adecuado. «Desde siempre me han encantado los niños; de hecho estoy matriculada para comenzar en septiembre Educación Infantil», confiesa. El campamento, que finalizó ayer, llevaba en marcha desde el 25 de junio. En él su jornada laboral comenzaba a las 9.30 y acababa a las 13.30. Cuatro horas de trabajo horas que, según Marian, «se pasaban volando». Para ella ha sido una buena experiencia.