En Marea rechaza el plan de Noriega por pretender una «aristocracia política»

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

XOÁN REY

Le recuerda que tiene el consello y el plenario para plantear sus propuestas

13 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La ejecutiva de En Marea ha rechazado frontalmente la propuesta aprobada anteayer por Compostela Aberta, organización liderada por Martiño Noriega, en la que se planteaba abrir un nuevo proceso para renovar la dirección bajo la fórmula de una mesa para la confluencia, en la que estarían los tres partidos fundacionales y los tres alcaldes. El regidor santiagués considera necesario corregir el desequilibrio que hay entre la pluralidad del espacio y la actual cúpula del partido, donde los afines a Villares, que llevan el mando, considera que están sobrerrepresentados.

Por temor a que las contradicciones puedan condicionar la precampaña de las municipales, Noriega ha urgido a abordar el proceso cuanto antes. Pero se ha encontrado con la oposición del partido, cuya coordinadora (ejecutiva) emitió este jueves un comunicado en el que advierte que la hoja de ruta planteada por el líder de Compostela Aberta contradice la naturaleza fundacional de En Marea, el proyecto creado en julio del 2016.

En su respuesta, la organización recuerda que es un partido de adscripción individual, con los mismos derechos para todos, con independencia de su procedencia política, y que se distingue por funcionar de abajo hacia arriba, por lo que la propuesta de Noriega para crear una «mesa para a confluencia» sería admitir un «lugar de decisións tomadas por unha sorte de aristocracia política que nega a capacidade de decisión do conxunto dos e das inscritas».

La ejecutiva de En Marea, en su rechazo, va más allá y advierte que la creación «dunha mesa de notables» supondría un retroceso en la construcción democrática y participativa del espacio, y una vuelta al modo de operar de los partidos clásicos. Por su parte, Compostela Aberta niega que su iniciativa suponga enmendar la naturaleza de En Marea y sostiene que la creación de una «mesa para a confluencia» tiene por objetivo garantizar que todas las partes se corresponsabilicen con el espacio, un paso adelante dado por Noriega a raíz de lo sucedido en Ferrol, donde un sector de la dirección afín a Villares avaló con su presencia una marea alternativa a la liderada por el alcalde, Jorge Suárez.

De hecho, Compostela Aberta insiste en que esa mesa no suplantaría, en ningún caso, las funciones de la dirección del partido, que seguiría en manos del consello das mareas. La organización liderada por Noriega pide, precisamente, que se adelante la elección de ese órgano, que mantendría su cometido.

Sobre la construcción de un diálogo en el llamado espacio común, otra de las cuestiones que aborda la propuesta de Compostela Aberta, la coordinadora de En Marea saluda la iniciativa, pero recuerda que la organización ya se dotó en su asamblea fundacional de los espacios para debatir y que ya existe el propio consello das mareas (dirección) y el plenario (máximo órgano asambleario), que se reúne dos veces al año.

Con esta respuesta, la dirección del partido instrumental pone el foco en un hecho que ha marcado el pasado reciente de la organización: la indiferencia y la desidia que, con diferentes grados, han mostrado hasta ahora las organizaciones y mareas que señalan ahora una falta de equilibrio. Esto explica que el propio Martiño Noriega, al lanzar su propuesta, hiciera también una advertencia: de nada sirve cuestionar la falta de pluralidad en la dirección si luego no se participa en los órganos, en un mensaje claro a Podemos y Esquerda Unida.

El partido afirma que el adelanto es una decisión que corresponde a la dirección

En su réplica a la iniciativa política planteada por Compostela Aberta, la coordinadora de En Marea recuerda que la toma en consideración de un adelanto de las elecciones internas -previstas estatutariamente para el mes de enero- es una decisión que debe abordar el consello das mareas (dirección). Si procediese, serían el plenario o la asamblea los que tendrían que reunirse para decidir una nueva fecha. En Marea aclara en su respuesta que esa propuesta «se pode discutir e acordar no marco da intensificación do diálogo nos órganos de construción democrática das decisións de En Marea», pero «nunca nunha mesa que constrúa decisións» que afectan al partido desde fuera del partido.  

Los cauces

Es decir, la respuesta de la ejecutiva de la organización a Martiño Noriega es clara: ese adelanto no puede cocinarse en un foro de diálogo en el que estén las cúpulas -es decir, los tres partidos, Anova, Esquerda Unida y Podemos, y los tres alcaldes que gobiernan Santiago, A Coruña y Ferrol- tomando decisiones al margen de los inscritos. Noriega niega que se pretenda esto, y advierte que se trata de proponer un adelanto del proceso previsto para el mes de enero.

Un paso que dispara el debate sobre las aspiraciones del regidor santiagués

Para explicar por qué pedía que se adelantara la renovación de la dirección, Noriega habló de la necesidad de evitar que la situación del partido interfiriera negativamente en la campaña de las municipales. A pesar de todo, el movimiento ha avivado un debate que va más allá. Y en En Marea hay quien piensa que el alcalde santiagués está dando pasos para relevar a Villares y ser el candidato de En Marea a la Xunta en el 2020. Noriega volvió a contestar a esto este jueves. «Eu levo desposicionándome toda a vida, e niso son un experto, non necesito posicionarme para nada, porque non teño ningún tipo de ambición, sempre estou na eterna fuxida. Dito isto, teño querenza por algo que levamos construíndo con moitas dificultades dende hai seis anos», dijo.