2. Hasta Estella, una de las etapas más físicas

GALICIA

Iago García / Senén Rouco

El alto del Perdón exige pulmones, buenos frenos y pocas prisas. La que une Pamplona con Estella es una etapa a pedales marcada por constantes repechos que desgastan al ciclista

03 ago 2018 . Actualizado a las 21:00 h.

Pese a levantarnos a las siete de la mañana, no saldremos hasta pasadas dos horas y media. La bici de Senén se resiente y el cambio no sube del tercer piñón. Tensando el cable conseguimos arreglarlo. Así, sin tiempo que perder, pedaleamos con fuerza hasta el alto del Perdón. Esta segunda etapa está totalmente marcada por este punto. Sabía que sin una mínima preparación física sería difícil. Pero aun habituado al ejercicio aeróbico, el Camino se nota.

El desayuno se atraganta con pendientes de fuerte desnivel. Afortunadamente, llegamos a nuestra cita en la cima a tiempo para comprobar la internacionalización de la ruta jacobea. Allí, Nancy y Kary admiran las vistas y se sacan selfis con peregrinos de acero corten estratégicamente colocados coronando el lugar. Ambos son estadounidenses, ella de Delaware y él de Las Vegas. Comparten país, pero se han conocido en la ruta: «Es lo maravilloso de no saber qué te va a pasar cada día», comentan luciendo sonrisas. Les mueven la experiencia y el reto a uno mismo: «No queremos una lista con cosas que hacer u objetos que comprar, queremos experiencias que poder contar y gente a la que conocer».

Citan, entre sus referencias, la película The Way, dirigida por Emilio Estévez, hijo del afamado actor Martin Sheen, cuyo padre a su vez es de Parderrubias (Salceda de Caselas). Antes, Paulo Coelho escribía en 1987 El peregrino de Compostela. Nos lo recuerda Graciela Deyesos, también brasileña, que tras su lectura ha animado a su marido Stevan, alemán, a recorrerlo: «La siguiente lectura será la del Códice Calixtino... ¡Ya tengo ganas de abrazar al Apóstol!», dice él sin quitarse las gafas de sol y el gorro. Son, junto con la crema solar y el agua, el equipamiento básico para peregrinar en julio.  

Nancy y Cary vienen a hacer el Camino desde EE.UU.
Nancy y Cary vienen a hacer el Camino desde EE.UU. Senén Rouco

Feísmo, ¿qué es eso?

Puente la Reina u Obanos son dos de las localidades que atravesamos este martes. Muchas señales guían el trazado francés. En ambas, las calles favorecen al peatón frente al coche durante el recorrido. Si se hace la ruta a pie o en bici, se disfruta cada paso o pedalada con sensación de seguridad.

Mañana, tercera etapa Estella-Logroño  

puente la reina

«Es divertido... ¡Me están entrevistando unos tíos con bicis!»

Mike y Brianna, otros dos estadounidenses que se han apuntado a esta aventura
Mike y Brianna, otros dos estadounidenses que se han apuntado a esta aventura Senén Rouco

Jóvenes y con ganas tan solo de desconectar de su rutina en Estados Unidos. Tienen fondo físico, porque allí son formadores en una escuela de buceo. Pensar y andar es el único propósito, pero no solo eso: «¿Expectativas? Todas y ninguna. De momento los españoles son gente increíble... y ahora me apuntáis con una cámara que no sé ni cómo funciona: ¿quién quiere más?». Los cazamos sacando dinero de un cajero tras haber empezado la ruta aragonesa en Somport. En la hermosa localidad de Puente la Reina confluyen con los peregrinos que empezaron en Roncesvalles. A partir de ahora compartiremos la ruta. Queda menos, pero el Obradoiro aún está lejos.

LA LOGÍSTICA

A pie, en bici, a caballo... ¿por qué no con coche escoba y avituallamiento incluido?

Coronando el Alto del Perdón, de más de mil metros de altura
Coronando el Alto del Perdón, de más de mil metros de altura Senén Rouco

Una furgoneta plateada cargada de plátanos y bebidas isotónicas destaca en un paraje tan natural y contrasta con el espíritu deportivo imperante. Tres jóvenes, Guadalupe, Manolo y Pablo , nos gritan: «¡Buen Camino!». Pablo Iglesias, de la hermandad sevillana de Benacazón, es el encargado de semejante logística. «Ofrecemos a nuestros romeros paquetes de viaje completos, incluso con el hotel en cada etapa». Así los kilómetros que marcan las señales se hacen más cortos.

«un reseteo»

«El Camino es como la vida, al final a todo se llega»

Patricia, viguesa, también peregrina hacia Santiago
Patricia, viguesa, también peregrina hacia Santiago Senén Rouco

Casada con un pamplonica y con padre de Corullón, localidad que atravesaremos en nuestras etapas en Castilla, Patricia Ares, nacida en Vigo, era una peregrina sin saberlo. «Veía a los caminantes pasar cerca de casa cada día y les decía a mis padres: ¿cuándo lo hago yo?».

A punto de cambiar por segunda vez de trabajo y reinventarse profesionalmente, quería hacer borrón y cuenta nueva: «Es un reseteo, ya lo hice hace unos años y empiezas de cero». Recomienda a todo el mundo descubrir el significado de encontrarse a uno mismo: «Es duro, pero, como en la vida, al final a todo se llega».

CONSULTA AQUÍ LAS OTRAS ETAPAS DEL CAMINO DE SANTIAGO: